::Cap 64:: Pudo Ser Peor

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Al día siguiente al despertarme me dí cuenta de que el dolor por Alex seguía ahí presente, fue tanto el dolor que éste se convirtió en enojo, a tal punto que ya no quería saber de él. Haré como que el no existiese, ignorarlo completamente, así quizá el dolor desaparecería.

Cuando bajé por el desayuno me lo encontré frente a frente. Al lo cuál evité el contacto visual y me corrí rápidamente.

- Hola Luke, buenos días - Me dijo con una sonrisa.

Y como ya dije, Alex no existía para mi, así que lo ignoré y todos los que estaban sentados a la mesa lo notaron, es decir Reggie, Bobby y Trevor.

- Enserio Luke? Me vas a ignorar? Ya madura, lo que estás haciendo no es correcto - Se detuvo un momento para ver si yo decía algo, pero como no lo hice siguió - Yo no te e hecho nada malo, entiendo que estés dolido porque te rechacé ya que siento cosas por alguien más y sé que duele, muchísimo, créeme, lo sé y muy bien, de todas esas veces que tú hiciste lo mismo, pero fui lo suficientemente maduro como para seguir con mi vida, así que aprende de esto y desenamórate para seguir con lo tuyo - Dijo acercándose a mi para que no lo ignorara.

Quise responder, enserio que si, pero no encontraba las palabras correctas a todo eso y antes que decir alguna estupidéz preferí callar. A lo cual tomé mis cosas y salí da la casa lo más rapido posible antes de que me dijeran algo más.

Caminé por el vecindario hasta llegar a un lugar que se me hacía familiar en pleno centro de la ciudad, y cómo no recordarlo si estuve viviéndo en las calles como por dos semanas. Recordé cada segundo de como fue vivir en ellas, si bien fue algo horrible pero en ese lugar fue donde conocí a personas muy bonitas, entre ellas Andy y Lea. Y al recordarla no pude evitar sonreír, pero luego volví a la realidad y se me vino a la mente que ella me había abandonado.

Me senté unos segundos en uno de los muros cercanos a la biblioteca en donde solían reunirse las personas con las que viví. Esperé un largo rato a que alguien apareciera por ahí, pero nadie lo hizo.

Resignado comencé a caminar a casa tranquilamente, pensando muchas cosas hasta que a lo lejos escuché una voz femenina gritando "Carne Fresca". Se me hizo extraño ya que la única persona que me decía así era Lea, a lo cual me volteé y pude escepciorarme de que era ella de quien se trataba, al verla no dude ni un segundo en correr a abrazarla.

- Qué estás haciendo por aquí?... Oh, no me digas que nuevamente tuviste problemas... porque de ser así ya no podemos acojerte, ya no estamos viviendo acá - Dijo mirándome atenta.

- No... no se trata de eso, solo vine a caminar, despejar un poco la mente, ya que me sentía un poco solo en la casa donde estoy viviendo y quise venir a saludar, pero recordé que decidiste marcharte - Agaché la mirada.

- Hey yo no te abandoné - Agarrándo mi barbilla levantándome la mirada - tuve que hacerlo, sinó cumplirían con la amenaza de enviarme a un horfanato o a un albergue y esos lugares son peor que vivir en las calles - Dijo sincera, se le veía en los ojos.

Amenazarla?, quien pudo haber hecho tal cosa?, a lo cuál le pregunté quien había sido y ella me describió a un chico entre 16 y 18 años, cabello castaño oscuro, ojos marrones con una mirada cansada y tés blanca. Al escuchar su descripción inmediátamente pensé en nuestro compañero de banda ya que tenía características muy similares a Bobby, pero era muy pronto como para sacar conclusiones.

Dejé de darle tanta importancia al asunto para disfrutar el momento y estar con ella, incluso podría tener algo con Lea, sin sentir que la estaba usando por despecho por lo de Alex, de verdad quería enamorarme de esta hermosa chica de ojos lindos.

Pasamos grán parte del día juntos jugando en los parques de la ciudad, parecíamos una pareja, Lea me hacía muy feliz y me hacia olvidar a Alex.

- Hey, sabes andar en patineta? - Dijo curiosa.

La verdad es que nunca he patinado en mi vida pero estaba en mi lista de cosas por hacer o aprender. Pero para verme más interesante le dije que sabía hacerlo, que lo hacía todo el tiempo.

- Genial, entonces vamos al skate park - Dijo con una hermosa sonrisa.

Tomó mi mano y corrimos por toda la ciudad hasta llegar a dicho lugar.

En cuanto llegamos ella se encontró con viejos amigos mientras que yo la miraba de lejos, sonriéndole.

- Vamos carne fresca quiero verte, sorpréndeme - Me miró y me pasó su tabla y al verme nervioso me besó.

Traté de hacer mi mejor esfuerzo, sin caerme ni una sola véz, hasta yo me sorprendí lo bién que lo estaba haciendo, me estaba divirtiendo mucho, hasta que no vi que delante mío había una pequeña piedra con la cual tropecé y caí haciéndome perder el conocimiento por unos segundo y en cuanto desperté sentí mucho dolor en el brazo, sentía que colgaba y al verlo supe que me luxé.

Lea y un amigo me llevaron al hospital donde me dijeron lo que ya sabía, luxación de hombro y que por suerte fue solo eso ya que pudo haber sido peor.

Pudo ser peor? Para mi ya lo es, soy vocalista, también guitarrista y tener una lesión en el brazo no era para nada bueno.

A Dónde Vamos Realmente? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora