Su salvación

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Capítulo 62

Había pasado una semana desde que Diana me confesó todo lo que le ocurría y nada había ido mejor, los siguientes días sentía vergüenza por lo que me dijo y ya ni si quiera quería abrazarme. Pero obviamente que no la culpo puedo imaginar lo terrible que se sintió todo este tiempo y yo ni siquiera me enteré. Me siento muy mal por eso, esa semana intente hacer lo posible para que Diana se sintiera mejor pero casi nada funcionaba y no tenía muchas opciones. Porque intentar que ese muchacho vaya a la carcel o algo así no estaba a mi alcance y tampoco podía pedir la ayuda de alguien más porque Diana me pidió que no se lo diga a nadie y yo se lo prometí.
En la escuela siempre estaba callada y en el club de cuentos apenas pronunciaba palabra alguna, Cole preguntó sobre esto pero no podiamos decirle nada. Yo por mi parte intente hablar con ella de otras cosas, pasear por el estanque, tomar el té o hacer cualquier cosa que la haga olvidar ese horrible momento. En ocasiones se le olvidaba por que sufría y se ponía a reir, yo me alegraba de eso e intentaba que durase lo más posible. Pero al final tenía que terminar y cuando lo hacía otra vez volvía a sentirse mal.
Me senti inutil por no poder lograr que los sentimientos positivos perduren y no podía evitar pensar que yo generé que ese trauma resurguiera. Diana me dijo que no era así, que ya lo sentía desde hace mucho y que ese momento en mi casa solo fue un recordatorio... sé que no quiere hacer que yo me sienta mal es por eso que en ocasiones prefiere no estar conmigo y eso no me hace sentir mejor. De hecho cuando se va solo puedo pensar en que estará haciendo y desear profundamente ir por ella para protegerla. De eso no me siento orgullosa, sé que no soy todo lo que necesita porque a veces solo quiere estar sola y tengo que comprenderlo pero es tan difícil.

Hoy sábado decidí visitarla, desde el martes que no hablaba con ella y le preguntaba como estaba ya que falto durante los últimos cuatro días y eso me preocupaba un poco, su madre le informó a la señorita Stacy que estaba un poco enferma, eso me preocupó
Marilla me miró un poco raro cuando le dije que iría a visitar a Diana, pero no por nada en especifico porque ¿qué podría tener de extraño que quisiera visitar a mi mejor amiga? sino que sentia que algo no andaba bien, ella era experta en darse cuenta de eso. Si yo dejaba de hacer solo una cosa de lo que hacía habitualmente Marilla me lo remarcaba y que podría decir. Nada estaba bien, pero no podia decirle eso. Al final solo me excusaba con algo que me pareciera creible según la situación y continuaba adelante.

(...)

- Buenas tardes Mary Joe ¿Diana se encuentra en casa?-dije luego de que la joven me abriera la puerta-

- Buenas tardes Anne, si ella está aquí. Le avisaré que viniste, pasa por favor-respondio haciendome entrar-

Esperé en el calido hall de la propiedad, mientras Mary Joe subía la escalera rápidamente directo a la habitación de Diana.
Me paseé por el lugar unos segundos y cuando estuve cerca de la escalera voltee a mirar a la sala y vi el piano de Diana ahí, vacío. Se veía tan majestuoso y brillante, yo podía oir la música que tocaba Diana el día que regresó y una sonrisa inconsciente apareció en mi rostro, la cual fue interrumpida por Mary Joe quien se acercaba a mi para decirme que Diana aceptó que subiera para verla.

Le agradecí y enseguida me dirigí a su habitación.
Abrí la puerta despacio y la vi acostada en la cama tapada hasta el cuello, de espalda a mi así que no pudo percatarse de mi presencia hasta que cerré la puerta.

Cuando me vio solo sonrió, yo lo hice igual y luego me acerqué. Me senté a los pies se su cama y la miré por unos segundos hasta que hablé.

- ¿Cómo estás? -pregunté sonriente-

- Bien ahora que estás aquí-respondió tomando mi mano y yo me acerqué un poco más-

- Pensé que no querrias verme, hace días no vas a la escuela

I Swear [Dianne: Anne x Diana] [From anne with an e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora