Los inevitables sentimientos del sol

575 74 17
                                    

Capítulo 36

Jamás, ni en un millón de años la pequeña iba a adivinar que tendría una vida así. Que de repente llegaba al lugar de sus sueños, con personas de en sueño que finalmente la querían.
Todo era perfecto, realmente perfecto. Aquí estoy en medio del bosque observando la naturaleza en su máximo esplendor. En ese lugar que ahora era su casa. Todo era perfecto ¿podría serlo aún más?
De hecho si y es porque ahora me conoces.
"Tengo grabado en la mente la primera vez que te vi" dijo la niña sonriente, eras el ser más bello que yo jamás había visto, pero aún no lo sabía. Ese día solo me di cuenta que podrías ser alguien especial en mi vida.
Y el paso del tiempo lo confirmó, la primera vez que escuché su nombre sonaba tan bien, clásico y sobrio pero era la primera vez que le ponía nombre a esa cara... la primera vez que sabia que esa bella sonrisa era tuya.
Esa tarde fue la primera vez que sentía mis ojos brillar por algo en mucho tiempo, porque tomé tu mano y supe que no la quería soltar. Es confuso, porque no conocías a esa niña, callada y después alocada. Quien te hizo reír más durante toda esa tarde que en toda tu vida.
Me alegro estrechar tu mano al final del día.
Y me alegro verte después de días.
¿Por que la furia de ciertas personas arruinaría esto tan perfecto? la culpa no era nuestra, ni del brebaje prohibido... la niña sabia que así era, ella sabía que eso dañaría, pero... no lo supo verdaderamente hasta el final de la velada cuando el planeta se detuvo y cayeron por la orilla sin protección. Ahí tuve mucho miedo, cuando supe que no volvería a acariciarte el cabello jamás. Te extrañé y mucho, te lloré demasiado pero por un momento agradecí a lo que estuviera arriba. Cerre mis ojos y suspiré al pensar que si me separaban de ti era por algo, porque quizás tu no lo sabías... pero ellos tenían miedo, miedo de nuestro poder. De lo que podríamos lograr si permaneciamos dependientes, quizás yo aprendería a fallar menos y tu aprenderias a dejar que las cosas solo pasen de vez en cuando. Porque quizás no lo quieras admitir pero te agrado que te tomara la mano.
Las tinieblas se apoderaron de la vida de la pequeña niña cuando se acabó, permanecía fuerte pero en el fondo desesperanzada. "te volveré a ver" pensaba atormentada, en ese entonces no lo sabía pero pronto pasaría. Encerrada en su propio mundo, no estaba consciente de lo que provocaba en ella en verdad. Porque de repente me desequilibraba de todas partes... de cualquier parte, donde sea. Si estabas tu yo temblaba. En ese instante en el que quise enamorarme de alguien más y no pude, me di cuenta que ya lo estaba y era de ti. (si te estoy diciendo esto es probable que ya estemos reparando los daños) escribió ella al final de su declaración.
Jamás olvidaré octubre, jamás olvidaré el otoño porque ahí fue cuando me enamoré de ti, cuando los árboles se despedían de sus hojas y caían al suelo.
En serio esto era de en sueño, lo que sentía lo era... solo lo había leído en un par de libros que eran solo ficción. Después de que los días pasaran y yo seguía con los sentimientos a flor de piel, decidía que era el día pero no me daba cuenta de que solo lo era para mi y me acuerdo cuando te reias pero lamentablemente no me querías. Y yo si.
"A veces la verdad duele" le habían contado que así era y ella lo creía pero prefería seguir lastimando, soñaba por las noches con esa sonrisa y sus pesadillas eran el. Ojalá fuera al revés porque en ese caso todo estaría bien.
Si pudiera retener un único recuerdo en mi memoria de seguro sería el día en el que te conocí porque aunque crea que quizás si no fuera así no me dolería tanto ahora, tal vez no habría conocido el amor de verdad, no habría conocido el temor de perder a alguien, ni las ganas de ver a alguien o abrazar a alguien. De ver su sonrisa, de acariciar su cabello, de tomar sus manos.
La gente habla de cosas, pero jamás de estas cosas. ¿Por qué no hablar de estas cosas? si no lastimamos a nadie.
Las últimas palabras de Cordelia no eran tan poéticas como ella creía que lo iban a ser, eran solo palabras sin sentido que salían de su boca... bueno de hecho para quien no quería entenderlas lo eran. Para alguien como que supiste de que se trataba, quizás habrían sido las palabras más hermosas de todo el mundo. Y a ella le encantaría escuchar tu respuesta.
Pero la vida es así, Cordelia sabia lo que pensabas y no se preocupó más por ello.

Finalmente- escribió la niña- Si estas leyendo esto es porque ya sabes que te amo y no importa, de seguro te entregue este pequeño escrito para que lo guardes para siempre y solo te diga que no hagas caso a mis palabras, si no las quieres oír no lo hagas, si no las quieres leer no la abras.
Por favor cierra esa parte de tu corazón si te incomoda, pero debes saber que la mía seguirá abierta y quizás me enamoré de vuelta pero jamás de esta manera.

Querida Amiga... -escribio Cordelia- si quieres volver aquí estaré, si por casualidad no te agrada tu esposo aquí estare y si de pronto quieres abandonarlo todo y escapar conmigo, te esperaré en la estación a las 4 p.m. todos los sábados durante 1 hora. Tu decides, si quizás esa parte estuvo escondida durante años y la descubres el día de tu boda, te ayudaré a huir de ella. Si la vida te supera mi abrazo no te va a faltar.
Te juro que podemos hacer nuestras vidas como sea que quieran desarrollarse, yo puedo estar en Estados Unidos el día que tu estés en Inglaterra, pero si ese día me envías una carta diciéndome que me amas. Te juro que no me importara nada, absolutamente nada, tomaré mis cosas he iré hacia ti.
Si lo que digo está mal para ti, estoy de acuerdo. Pero jamás volveré a sentir esto por nadie más que no seas tu, mi querida amiga del alma.
Ahora puedes terminar con esto o empezar con esto, al fin y al cabo aún no crecemos. Somos tan solo unas niñas con mucho por hacer y mucho por descubrir, si quieres hacerlo junto a mi, estoy dentro y si no igualmente te quiero.
En conclusión, te esperaré lo que sea necesario, te seguiré si me dejas hacerlo, estaré cuando necesites que esté. Solo como amiga.
Y perdóname por enamorarme de ti, quizás muchas ya lo hicieron pero tuvieron miedo. Yo no quiero tener miedo, te quiero a ti, porque eres el ser más hermoso que haya pisado la tierra y agradezco a la vida que hayas nacido al mismo tiempo que yo. Que hayas crecido a tu ritmo pero que al final de todo estuvieras ahí para cuando te conocí. Espero que la sociedad avance y de seguro si hubiéramos nacido en cien o ciento cincuenta años en el futuro esto no te daría miedo. Pero ahora estamos aquí y es lo que tenemos.
Te quiero y sabes muy bien que los árboles y las flores mueren, el río fluye y no se detiene. Las personas crecen y cambian, pero quiero decirte que yo soy el cielo eterno, las estrellas de la galaxia, el sol mismo, no dejaré de brillar hasta que tu decidas brillar conmigo.

"Los inevitables sentimientos del sol" por Anne Shirley Cuthbert


I Swear [Dianne: Anne x Diana] [From anne with an e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora