Wounds Covered [Taerosé]✔

♡Epílogo♡

Tiempo después...

Rosé estaba tomando un rico té, sentada en el sofá mientras cambiaba los canales del televisor, tratando de encontrar algo interesante que ver. 

Hasta que unos ruidos en la cocina la alarmaron, logrando que de un salto se levantara del sofá.

Rápidamente fue hacia esa habitación, preocupada. Una vez llegó, que gracias a Dios no estaba tan lejos, entrecerró sus ojos.

—¿Qué están haciendo?—La rubia preguntó con una ceja arqueada, cruzando ambos brazos en su pecho.

—¡No fue mi idea!—Dijo entre chillidos—¡Fue suya!

El pequeño Beomgyu de dos añitos empezó a llorar...

—Mira lo que hiciste Ryujin—Habló Rosé, cargando a su hijo en brazos—Te dije que esas galletas son para que comas en la tarde.

—Lo siento mami—Murmuró la rubiecita, moviendo su piecito en el suelo mientras que un adorable puchero aparecía en sus labios.

Roseanne sonrió, negando con su cabeza y una vez Beomgyu calmó sus hipidos lo dejó nuevamente en el suelo.

—Bien, ahora vámonos—Habló la mujer, saliendo con sus dos hijos de la cocina para así dirigirse a la habitación en donde ambos dormían.

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—Entonces...—La voz de Baekhyun llegó a los oídos de Nayeon—¿Admitirás que la gallina es mucho mejor que el huevo?

—¡¿En serio siguen con eso?!—Minho gritó exaltado—¡Ya pasaron más de dos años!

—¡Es una guerra que nunca tendrá fin!—Gritó el bajito, levantando su dedo índice—Entonces... ¿Lo admitirás conejo?

—¡Jamás!—La castaña gritó.

—Ustedes dos parecen novios—Dijo Taehyung con una sonrisa.

Tanto Baekhyun como Nayeon se miraron entre sí para luego simular que vomitaban, con muchísima exageración.

—Por Dios, tengo mejores gustos—Dijo Im con obviedad.

—¡Oye!—Byun chilló, llevando sus manos hacia su pecho, fingiendo indignación.

La campanita del lugar sonó, por lo cual los cuatro adultos observaron la puerta.

Y murieron de amor cuando vieron a una niña entrar con dificultad debido a la cantidad de prendas de ropa que tenía encima.

—¡Papi!—Gritó la pequeña Ryujin de cinco años.

Tae sonrió y cargó en sus brazos a su hija mayor mientras le sacaba el gorrito de lana color rosa que tenía en la cabeza.

—Tu mamá te abrigó demasiado ¿No lo crees?—El castaño preguntó, sentando a la rubiecita en una de las bancas.

La niña simplemente asintió con una mueca.

—¡Oh por Dios! ¡Ahí entra mi favorito!—Baek gritó cuando vio a Rosé entrar, con Beomgyu en brazos.

Ryujin arqueó una ceja al escuchar eso. Baekhyun lo notó.

—¡Oh vamos!—Dijo Byun—¡Sé perfectamente que Nayeon es tu favorita!