Wounds Covered [Taerosé]✔

♡Final♡

Meses después...

Taehyung se encontraba limpiando el mostrador de la cafetería mientras que Nayeon atendía a los nuevos clientes que llegaban, con una agradable sonrisa. Minho estaba en la cocina, preparando algunas órdenes junto con las demás personas.  

Y Baekhyun... bueno, él estaba hablando animadamente con Rosé, como si no tuviese trabajo que hacer.

—Amo tu nuevo color de esmalte de uñas Rosie, te queda perfecto—Dijo Byun, agarrando la manito de la rubia. Park sonrió.

—Oye llevo media hora parado aquí. ¿Podrías tomar mi orden?—Habló un señor, tratando de llamar la atención del joven.

—¡¿No ve que estoy halagando el esmalte color lila de Rosita?!—Baek gritó exaltado, siendo muy obvio con sus palabras.

Minho salió furioso de la cocina cuando escuchó como el menor se dirigía a uno de los clientes de manera para nada respetuosa.

—Al parecer alguien tendrá un castigo—Nayeon comentaba mientras colocaba algunas tazas en la bandeja.

—Si no quieres que llame a Sehun entonces atiende al señor y deja que Chaeyoung tome su café en paz—Dijo Minho, levantando su dedo índice.

Baekhyun asintió cabizbajo, con un puchero adornando sus labios.

Taehyung tronó su cuello y bostezó un poco, dejando el trapo sucio a un costado.

Su vista viajo a Roseanne, en donde se encontraba tomando su café, con su mirada perdida.

Amaba verla con una remera mangas cortas y con algún bonito short o jean corto.

Eso quería decir que ya no debía cubrir ninguna herida o marca porque no tenía absolutamente ninguna.

Y eso lo ponía tan feliz...

Luego de lo sucedido y después de que saliera del hospital, Rosé volvió a desarrollar un poco más de miedo de salir afuera sola.

Pero con la ayuda de la señorita Myoui Mina y con el apoyo de sus amigos pudo terminar de enfrentar por completo su miedo.

Fue algo difícil, pero terminó lográndolo...

A Roseanne le gustaban mucho los niños por lo cual tuvo la gran idea, después de un tiempo, de ser niñera.

Baekhyun fue el primero en ayudarla, diciendo que podía cuidar a su sobrino de ocho años un sábado a la noche.

Que, sinceramente Rosé debía de admitir, era como ver a un mini Baek.

El niño fue insoportable e irritante al principio, actuando como un malcriado pero Rosé pudo manejarlo, algo que a esta ella misma se sorprendió.

—Podrías cuidar a mi conejo la próxima vez Rosie—Nayeon habló, sonriéndole a su amiga.

—Uh, por supuesto—Respondió la rubiecita una vez dejó la taza de color blanca en el mostrador.

—Wow, un conejo tiene de mascota a otro conejo. Que irónico ¿no?—La voz de Baek nuevamente se escuchó en la cafetería.

—A la salida del trabajo te golpearé con un trapo—Amenazó la castaña, levantando su dedo índice. Byun rodó los ojos.

—¡En un futuro podrás cuidar a tus hijitos! ¡Serás una buena madre Rosie!—Habló el más bajito, acercándose a ambas chicas.

Y en ese momento Taehyung se cayó al suelo con bandeja y todo.

—Limpia—Minho le ordenó entre quejas, pasándole un trapo al castañito que lo tomó avergonzado.

—¿Estás bien Tae?—Rosé preguntó preocupada una vez el mayor se levantó del suelo, limpiando un poco su uniforme.