»Diecisiete«

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Taehyung miró, con una mueca en sus labios, la puerta que se encontraba tirada en el suelo.

Minho dio dos golpecitos en el hombro de su amigo y entró a la casa. Tae lo siguió atrás.

—Bien...—Comenzó Lee—Obviamente todo está como la última vez. ¿Acaso no tienes vecinos Tae? Digo, no dijeron nada de esto... y tampoco llamaron a la policial o algo.

Taehyung solo se encogió de hombros. La verdad es que el vecindario en el cual vivía era muy tranquilo y silencioso. Apenas y se sabía que había alguien aquí.

Ambos comenzaron a ver toda la casa, aún se encontraban las cosas tiradas en suelo. Caminaron hacia el baño y la ventana estaba todavía abierta.

—Salió por ahí...—Murmuró Minho. Taehyung asintió con lentitud.

Siguieron su caminata por toda la pequeña casa del castañito. Tae tenía una mueca de disgusto en sus labios.

En su cabeza se estaba imaginando todo lo que pudo haber pasado ese día, y no eran imágenes para nada bonitas.

—Tendríamos que llamar a alguien que arregle tu puerta—Minho miró al menor—Yo conozco a alguien. Se llama Yeosang, es un amigo mío.

—Muchas gracias por todo Minho—Sonrió Kim.

—No debes agradecerme nada Tae...—Murmuró y despeinó la cabellera castaña de su amigo—Lo llamaré y le comentaré todo el asunto.

Taehyung soltó un suspiro de alivio y le sonrió nuevamente a Minho.

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—Un macchiato para usted jovencita—Baek dijo con burla. Dejó la taza en frente de Rosé y agarró un trapo para comenzar a limpiar el mostrador.

Roseanne negó con una sonrisa en sus labios y comenzó a beber con tranquilidad, mientras miraba como sus amigos caminaban de un lado para otro.

Debido a la falta de Taehyung y Minho, ambos tenían que hacer el doble de lo que particularmente hacían. Por lo cual, seguramente, terminarían más cansados de lo habitual.

—¿Te has encontrado bien Rosie?—Preguntó la castaña mientras le sonreía.

—Si...—Con un poco de duda respondió—Me he encontrado... bien...

Nayeon mordió su labio inferior con un poco de nervios y dudas sobre lo que tenía pensando sacar de su boca.

—¿Has tenido algún contacto con ese chico pelirrojo?—Soltó. Rosé dejó la taza, con las manos temblorosas, en el mostrador para luego soltar un suspiro.

Iba a preguntarle cómo es que conocía a Chanyeol, pero luego de unos segundos recordó que él había venido, no una vez, sino dos veces a la cafetería. Y la última vez fue para hacer un gran escándalo.

—U-uh... no... ya no he tenido ningún contacto más con... con él—Tragó saliva luego de responder. Im le sonrió y agarró las dos manitos de Rosé.

—Si alguna vez... no sabes a quién acudir, puedes acudir a mí ¿si? Siempre estaré aquí para escucharte.

Roseanne sonrió en grande y asintió varias veces. Nayeon despeinó su cabellera y se fue a atender a unos clientes nuevos que habían llegado.

Rosé levantó la manga del buzo que tenía puesto y suspiró.

Las marcas y hematomas ya casi ni se notaban, eran apenas. No se comparaba a nada a como era antes . En el pasado había muchísimos más, tanto así que parecían eternos.

Wounds Covered [Taerosé]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora