Wounds Covered [Taerosé]✔

»Dos«

Taehyung salió del baño luego de ducharse, cepillarse los dientes y hacer sus necesidades.

Se preparó un poco de té con algunas tostadas y mermelada.

Luego de terminar su desayuno, dejó el plato con la taza en el lavamanos. Tomó su mochila y salió directamente hacia su trabajo.

Al fin no estaba llegando tarde...

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Caminaba tranquilamente mientras veía a las personas y las bonitas tiendas que estaban cerca de su trabajo.

Llegó con una sonrisa al trabajo. Dejó su mochila a un costado y saludó a Nayeon y Baekhyun.

—Al fin no te duermes Kim—Se burló, como siempre, su bajito amigo. El castaño rodó los ojos.

—Me das tanta gracias enano.

—Oye...

Tae levantó la mirada al escuchar que la puerta del baño fue abierta.

—Gracias a Dios ya saliste Rosie. Estos dos niños son insoportables—Contestó Nayeon mientras reía.

Baek solo rodó los ojos y fue a tomar las ordenes de un grupo de jóvenes que se encontraban un poco lejos de donde ellos estaban.

—Hola Tae, muchas gracias por quedarte conmigo ayer—Le agradeció, con una sonrisa.

—U-uh... no... n-no hay de que—Se sonrojó.

—Oigan, deberían apagar el calefactor—Nayeon comentó, haciendo que los presentes la miren raro—Es que Taehyung está bien rojo.

Y todos se rieron...

—Cállate Nayeon—Tomó la bandeja en donde había un pedido para llevar a una de las mesas y se fue de ese incómodo lugar.

—¿No tienes un poquito de calor Rosie?—Nayeon frunció el ceño al ver el sueter que la rubia llevaba. Literalmente le llegaba hasta el cuello.

—N-no... e-estoy bien...—Tartamudeó y volvió a tomar un poco de su café.

—Está bien...—Le sonrió un poco y tomó dos tazas para llevarle a una pareja que se encontraba en las mesitas de afuera.

Tae volvió y dejó la bandeja a un costado.

—¿Cómo has estado en estos días Tae?—Rosé le preguntó con una sonrisa.

—O-oh... Bien, bien ¿Y tú?—Una sonrisa geométrica apareció en sus labios.

—Muy bien—Sonrió nuevamente—Hace unos días fuí a visitar a mi amiga de la secundaria, Jennie. La extrañaba mucho—Taehyung le sonrió.

El castañito frunció el ceño cuando logró ver unas pequeñas marcas en el cuello de la rubia, ya que ésta había acomodado un poco su sueter color verde agua.

Tragó saliva. Cuando estaba a punto de preguntar, una voz logró interrumpirlo.

—¡Deja de hablar con los clientes Kim Taeyung y lleva estos capuchinos a la mesa de afuera!—Minho le gritó.

Le sonrió nervioso a Park, tomó las dos tazas y en segundos se fue hacia afuera.

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