One shots || Stray Kids

Veintiséis || 2Chan

Chan despertaba con algo de resaca. Su cabeza dolía bastante, además de que las náuseas estaban presentes.

–No vuelvo a beber– dijo el pelinegro como una clara mentira que solo duraría en su cabeza mientras la resaca estuviera presente.

Vio el reloj que marcaba las 8:00 a.m.

–Perfecto, al menos alcanzo a desayunar gratis.

Bang Chan había tomado la decisión dos días atrás de tomarse una semana y media de vacaciones, por lo cual se puso en contacto con una agente de viajes, consiguiendo una gran oferta por una semana y media en la playa, además de que en el lugar antes de las 9 de la mañana podía disfrutar de desayunos gratis.

Así el azabache se dio una rápida ducha y bajó al gran restaurante del lugar. En definitiva 10 días de un buffet de desayunos era una oferta que debía aprovechar al máximo.

Su desayuno transcurrió con normalidad. Al ir él solo de vacaciones estaba acostumbrado a desayunar con su sola presencia.

Al terminar Bang quedo de sobremesa checando sus redes sociales, viendo un poco de todo lo que hacían sus amigos desde su ciudad natal.

Al sacar la vista unos segundos del aparato, vio a lo lejos a un chico que llamó su atención.

Los recuerdos de la noche anterior se hicieron más claros y reconoció al lindo rubio con el que había estado bailando sin parar ¿Cómo podía olvidarlo? Lo más claro para Bang era el recuerdo de esos lindos ojos azules, que lo observaban con gran pasión.

En definitiva, no debía dejar escapar a ese chico.

Rápidamente se levantó de su asiento y caminó hacia el rubio que iba saliendo del restaurante.

–Hola Changbin ¿Cómo estás? Es una coincidencia enorme que estemos hospedados en el mismo hotel– si bien Chan bebió en demasía, aun fue capaz de recordar el nombre que el chico le dio al presentarse.

–Disculpa ¿Quién eres?– preguntó el menor, un poco a la defensiva.

–Soy Bang Chan ¿No te acuerdas de mí? Ayer estuvimos en el bar "Gravity"– explicó el mayor, sintiéndose un tanto decepcionado de no ser reconocido.

–No sé de qué hablas– el rubio abrió la puerta del restaurante y empezó a caminar rápidamente por las afueras del lugar, esperando perder de vista a Bang, lo cual no logro.

–Espera– el pelinegro llegó hasta donde Seo y lo detuvo de su andar –¿De verdad no me recuerdas? Estuvimos bailando y bebiendo gran parte de la noche.

–Disculpa, bebí mucho y de verdad no te recuerdo.

Sin agregar más Changbin se dio media vuelta y empezó el camino hacia su habitación.

–¿Ni siquiera recuerdas que me besaste?– preguntó aún más decepcionado Bang.

Esa pregunta fue suficiente para que Seo se detuviera en medio de su andar. Una especie de escalofrío recorrió su cuerpo, pero intentó ignorar esta sensación, se dio media vuelta y vio molesto al mayor.

–Mira Bang Chan, de verdad que no busco ofenderte, pero no soy la clase de persona que va por la vida besándose con cualquiera ¿de acuerdo? Me estas confundiendo.

–Pero dices que no te acuerdas de nada, además ¿Cómo es que se tu nombre si no nos conocimos ayer?– preguntó el pelinegro intentando demostrar tenía razón.

–La verdad no sé y no me importa ¿sí? Permíteme irme que no aguato este dolor de cabeza, prefiero ir a mi habitación a dormir.

Bang no dijo nada más, así que Changbin de nueva cuenta dio media vuelta y se fue a su habitación.