One shots || Stray Kids

Cincuenta y tres || MinSung

La calma que existía en el salón de cocina se vio interrumpida a causa de un pequeño incendio que empezaba en la parte más alejada del salón.

Los aspersores comenzaron a hacer su trabajo y con ello los alumnos corrieron fuera del salón para resguardarse de la lluvia artificial que sobre ellos caía.

Minho fue el alumno que quedó hasta el final. Empapado se dirigía hasta los vestidores para cambiarse, pero unos gritos frente a la oficina del consejero hicieron que detuviera su andar.

—¡Han Jisung eres el peor alumno que he tenido!— gritaba con fuerza la señora Lee, maestra de cocina.

—Disculpe profesora, no era mi intención— la mirada de Jisung estaba clavada en el suelo. En la orilla de sus ojos comenzaban a juntarse pequeñas gotitas de lágrimas.

—Es imposible que pases mi materia, no quiero volver a verte en mi salón de clases— la mayor estaba envuelta en una gran furia que era perfectamente perceptible.

—Profesora Lee, por favor, no puede negarle el acceso a Jisung a su salón— intervino el señor Kim, consejero estudiantil— él es un excelente alumno en todas sus demás materias, debe existir una forma de que Jisung pase su clase, él no tuvo la culpa de lo sucedido.

—Una última oportunidad— advirtió la mayor, señalando con un dedo a Han. Ni el consejero ni Jisung entendieron lo que quería dar a entender la profesora, eso hasta que ella prosiguió hablando —Jisung tendrá una semana para prepararse y presentar una comida completa, dependiendo de su desempeño será la calificación dada.

—Si señora, le prometo haré un gran esfuerzo— respondió el menor mientras daba reverencias en repetidas ocasiones.

—Los bomberos necesitan que les demos una declaración de los hechos, por favor acompáñeme señora Lee— pidió el consejero, ambos dejando solo al menor.

A Minho empezaba a darle frio, así que dejó de ver la escena para encaminarse a cambiar su ropa.

A causa del accidente ahora la clase de cocina estaba cancelada, así que, con algo de tiempo libre, el castaño empezó a vagar por el jardín escolar.

Los pasillos estaban desolados, todos estaban en sus salones, así que al escuchar unos sollozos fue inevitable que la atención de Lee se centrara en ello.

Agudizó su oído hasta que terminó en la parte trasera de una bodega donde guardaban cosas para el aseo.

La escena que pudo ver fue algo que hizo su corazón doliera: Jisung estaba sentado, abrazando sus piernas y escondiendo su cabeza en este espacio.

Lee no sabía si dejarlo solo o acompañarlo, ambos no eran cercanos y las únicas veces que coincidían era cuando en las clases de cocina el menor le pedía apoyo al mayor puesto que Minho era la mano derecha de la maestra.

Eso no implicaba que ambos hicieran a la existencia del contrario y que quizá una especie de atracción surgía en uno o ambos.

Antes de que decidiera si acercarse o no, una notificación que provenía de su celular hizo que su presencia fuera evidente para el menor.

Han al ver a su contrario se secó rápidamente las lágrimas que en su rostro existían.

—Minho ¿Qué pasa?— preguntó el azabache tratando de ocultar su tristeza.

El mayor no contestó nada, solo se acercó donde estaba su contrario y se sentó a su lado.

—Jisung, escuché lo que te dijo la señora Lee— respondió de manera demasiado directa el mayor —estoy seguro de que lo vas a lograr, debes confiar en ti.