One shots || Stray Kids

Veintinueve || JiLix

Jisung estaba inmerso en sus pensamientos, con su vista perdida en el vaso de cristal frente a él, con su contenido a nada de agotarse.

Se sorprendió al ver como frente a su vista aparecía una botella de licor. Por instinto volteó al lado donde estaba quien le dio aquella bebida, encontrándose con un chico bien parecido.

–Gracias– dijo Han mientras empezaba a beber el contenido de aquella botella.

–¿Tu porque estás aquí?– preguntó el chico, sorprendido un poco a Jisung por aquel tono de voz tan grave.

–¿Necesito una razón?

–Pues nadie bebe como un desquiciado solo porque sí. Por ejemplo, yo estoy aquí intentando olvidar a mi exnovio– explicó el chico, tomando de su propia botella.

–Auch ¿Por qué te dejo?

–El señorito prefería salir con alguien que le pudiera comprar todos los lujos que quisiera, así que en cuanto un niño rico apareció, me boto– el castaño empezó a reír con ironía.

–Sabes, yo preferiría tus problemas.

–¿Qué es peor a que te cambien por alguien más?

–Me están obligando a casarme.

–No me vuelvo a quejar– ambos chicos rieron levemente – por cierto, soy Lee Felix.

–Han Jisung.

Ambos chicos siguieron quejándose de sus problemas hasta que la hora de que el bar cerrara llegó.

Felix estaba a punto de irse, vio a Jisung tendido en la barra, parecía que había bebido más de la cuenta y Lee no se percató de aquello. Por lo que platicó Han, el castaño sabía que el rubio había llegado en taxi, así que sin saber que hacer exactamente decidió llevárselo.

Pronto estuvieron en casa de Lee, quien no estaba muy acostumbrado a lidiar con gente en estado de ebriedad.

–No entiendo cómo estás tan pequeño pero ebrio pesas demasiado– se quejaba Felix intentando cargar en sus hombros al rubio.

Con cansancio dejó a Han sobre su cama, intentaba quitar sus zapatos para que este durmiera de manera más cómoda.

–No Felix, apenas nos conocemos. Eres guapo y todo, pero aún no estoy preparado para dar ese paso– decía Jisung algo confundido por la situación.

Para el australiano fue imposible no sonrojarse al entender lo que el mayor creía –no voy a hacer eso Jisung, solo quiero que descanses.

–¿Normalmente así eres de lindo?– a pesar de su estado no muy consiente, Han se sonrojó levemente al hacer la pregunta.

–Y-ya duerme Jisung– Lee sentía que su rostro no se podía poner más rojo, necesitaba que su contrario parara con esos comentarios que lo ponían tan nervioso.

Para su fortuna parecía que en ese momento Han cayó rendido y no despertaría hasta el día siguiente,

Cuando por fin Jisung pudo despertar de aquella resaca se encontraba confundido de despertar en una habitación extraña.

Pronto empezó a buscar las cosas de sus bolsillos, encontrando sus pertenencias en una mesa de noche que estaba a su lado. Viendo que todo estaba en su lugar y nada le faltaba, se levantó de la cama y fue a donde parecía ser la cocina ya que olía a comida recién hecha.

Llegando a la cocina quedó sorprendido con el chico frente a él que se encontraba cocinando.

–¿Felix?– preguntaba entre sorprendido y alegre Jisung al poder recordar al chico con el que había convivido el día anterior.