Siete || ChanHo

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Narra Chan:

Sentía mi cabeza daba vueltas, intenté abrir los ojos, pero solo veía luces blancas.

De poco a poco mi vista se acostumbró a lo blanco de la habitación donde estaba, el sonido de un monitor hizo darme cuenta de mi realidad, estaba en un hospital, otra vez.

Desde los 5 años que me detectaron una falla cardiaca, mis días consistían en hospitales y terapias, a los 10 años dejé de estar en esos lugares a diario, pero cuando pasaba era grave.

Mi problema empeoraba con los años, así que las veces que mi corazón empezaba a fallar terminaba en el hospital, pero esta vez era diferente.

Me dolía el pecho de una manera externa ¿Qué estaba pasando?

Intenté levantarme, hasta que sentí unos brazos recostándome con cuidado, era mi hermano menor.

–Felix ¿Qué pasó? – pregunté preocupado al ver que claramente sus ojos estaban hinchados.

–Chan debes descansar. Si te levantas puedes abrir los puntos. – respondió con notable angustia.

– ¿Puntos? – entre el dolor de cabeza y las declaraciones inconclusas de mi hermano, me sentía perdido – Lix ya dime ¿Qué pasó?

–Tuviste una operación, solo que ahora no fue como las otras – Felix se sentó a mi lado, en la orilla de la cama – te trasplantaron un corazón sano y fuerte – las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos – dice el doctor que tu esperanza de vida aumento considerablemente, así que estarás muchos años en la tierra, Channie.

Me confundía demasiado, sus palabras eran lindas, pero lloraba como si hubiera pasado una tragedia.

– Hey, sé que no me quieres aguantar tantos años, pero no es para que llores – quise bromear, pero parecía que esas palabras solo le hacían más mal a Felix, preferí cambiar de tema – a todo esto ¿Dónde está Minho?

Lee Minho, mi mejor amigo desde que tenía 15 años. No había momento que no estuviéramos juntos, sobre todo cuando me internaban en los hospitales, él y mi hermano se quedaban a mi lado. Aunque para mí él no era simplemente un amigo.

– Chan... – el pelirrojo empezó a llorar – Minho está aquí – lo vi con confusión porque la habitación estaba sola – el estará siempre aquí – dijo mientras tocaba mi pecho.

No se necesitaba mucho para entender aquellas palabras, sin embargo, seguía confundido con todo.

– ¿Estas queriendo decir que...? – no podía continuar la pregunta, Felix asentía lentamente con su cabeza.

–Minho te donó su corazón.

No sabía que sentir, mi vista se fijó en el techo. Las lágrimas corrían involuntariamente. Normalmente cuando algo me entristecía sentía un dolor en el pecho, era el famoso "corazón roto", ahora no sentía mi corazón romper.

– ¿Cómo fue que pasó? – mi voz sonó más ahogada de lo normal.

–Te mentiría si dijera que lo sé. Solo recuerdo que después de tu ultima descompensación te trajimos al hospital, el doctor dijo que necesitabas un donador urgentemente ya que no resistirías más, Minho se fue de la sala de espera y después de 5 horas volvió, me entregó una carta diciéndome que consiguió el donador, me contó que iría a arreglar un asunto, se despidió y después de tu cirugía el doctor me dijo que Honnie fue tu donador.

– ¿Por qué? – volteé a ver a mi hermano, nuestras miradas chocaron – Lix ¿por qué hizo eso?

–No tengo idea Channie, quizá la carta tenga la respuesta. De hecho, iba dirigida a ti. Solo que con todo lo de la cirugía y los tramites, preferí dejarla en casa.

El tiempo pasó y en dos semanas estaba en casa. Me sentía querer morir, mi mejor amigo, la persona que más amaba y de quien estuve enamorado tantos años, había muerto por mí.

–Lix – después de bañarme y comer un poco fui a la habitación de mi hermano – dame la carta, iré a visitar su tumba.

– ¿Estarás bien con eso? – preguntó mientras me daba la carta.

–Lixie, el doctor dijo que mi corazón está mejor que nunca y que ya pasé la etapa más peligrosa – besé su frente – estaré bien.

Tomé mis llaves y me apuré a conducir hasta el cementerio. No fue difícil llegar a la lápida porque el hermano de Honnie, Hyunjin, me dijo como llegar.

Llegué a ese lugar donde las flores secas estaban llenando la pieza de piedra que cubría el lugar donde yacía Minho. Las quité y pude leer perfectamente la descripción que estaba frente a mí.

"Lee Min Ho

21 años

Amado hijo, hermano y amigo.

Siempre serás nuestro ángel"

–¿Por qué? Honnie ¿por qué? – caí de rodillas frente a la lápida, mi llanto parecía no cesaría – te amo tanto que preferiría mil veces yo estar ahí.

Después de sollozar un rato, decidí tranquilizarme para poder leer la carta, era la razón a la cual iba, así que abrí el sobre y tomé las hojas que venían en el mismo.


"Channie.

Sé que cuando leas esto yo estaré varios metros bajo el suelo, así que no podré responder tus grandes interrogantes de cómo es que llegamos a este preciso instante.

Tantos años de amistad me hacen saber que quizá tu única interrogante es ¿por qué?

Desde que te conocí, no tienes idea de todo lo que me dolía verte tener recaídas. Me partía el alma cada vez que veía a tu hermano y tus padres llorar. Tenía miedo de que en ese monitor al que estabas conectado, de la nada marcara una línea recta y los doctores no pudieran hacer algo para devolverte la vida.

Escribo esto después de enterarme que soy perfectamente compatible contigo, y escribo esto antes de someterme a la cirugía donde te darán mi corazón.

Sabes, esto es tan irónico. Desde que tengo 16 años me enamoré de ti, yo quería darte mi corazón en el sentido poético, pero ahora, después de 5 años de profundo amor te podré dar el regalo de la vida.

Ahora por tu mente pasa '¿Por qué no me dijiste lo que sentías? Yo también estaba enamorado de ti' y la respuesta es más complicada de lo que puedo explicar en estas últimas horas que tengo de vida.

Yo sabía que te gustaba, cariño, siempre eres evidente.

Si nunca actué, si nunca dije algo o si nunca mostré lo que sentía fue por miedo. ¿Miedo a que? Exactamente no sé. Quizá a que un día te fueras y quedarme con el corazón destrozado, miedo a lastimarte y hacerte mas daño, miedo a herirnos.

Eso no quita que hasta el último día de mi vida te amé profundamente.

Ahora te di una segunda oportunidad, quiero que la aproveches bien y me hagas sentir muy orgulloso, yo te observaré desde arriba y te cuidaré de todo.

Siempre estaré contigo, literalmente. Si me extrañas recuerda que cada vez que tu corazón late, es como si estuviera ahí. Sé una buena persona, ama y se amado.

-Te amaré por siempre. Lee Minho o el amor de tu vida, el nombre que más te guste."


La carta me hizo sentir una increíble calma, mi corazón sentía algo calientito a pesar de que la temperatura era de 5°C, sabía que era la presencia de Minho.

– Gracias por amarme hasta el final Honnie, siempre te llevaré conmigo.

Dejé unas flores que llevaba y me fui de su tumba, siempre agradecido y feliz de que en mi vida se cruzara ese ángel llamado Lee Minho.

One shots || Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora