One shots || Stray Kids

Cuatro || MinSung

El castaño estaba a punto de colgar la foto de su boda con ese rubio que simplemente robó su corazón desde el primer segundo que lo vio entrar al salón de clases.

No pudo evitar pasar sus dedos lentamente por el rostro de su esposo, recordando todo el pasado, recordando más de 8 años de historia juntos.

- ¿Qué estas admirando? – preguntó el menor mientras rodeaba con sus brazos el torso del castaño.

-Veía nuestra foto Sunggie. No pude evitar recordar todo lo que pasamos antes de llegar a este momento.

Han Jisung y Lee Minho llevaban apenas unos meses de noviazgo. Fue inevitable se enamorarán, el destino los unía cada vez más.

Todo parecía ser perfecto ¿el único problema? La gente no aceptaba su relación.

¿Por qué la gente no entiende que amor es amor? Nunca lo sabremos.

Pero eso no le importaba a Minho, ese chico tenía la seguridad hasta el cielo. En cambio, Jisung era un chico demasiado inseguro.

Sus inseguridades llegaban al nivel que no quería demostrar su afecto en público con su novio.

Cualquiera pudo simplemente haber dejado a Jisung, pero Minho no era así.

Minho amaba con toda su alma a Jisung.

-Amor – el castaño llamó la atención del menor quien estaba un poco separado de él ya que al estar en un parque la gente decía cosas – sé que a ti te afecta mucho el qué dirán – el mayor se acercó lo suficiente para con una mano levantar el rostro de su bello ángel que ya tenía los ojos llorosos, con su mano libre tomó la del rubio y las entrelazo – sé que ellos piensan que no somos normales y eso es lo que te afecta.

-Honnie, nosotros somos normales, pero ellos nos ven como anormales. – el menor no pudo evitar soltar una lagrima.

-Entonces cariño, seamos anormales juntos – el castaño limpio la lagrima de su novio – sé que da miedo ser uno mismo, pero vida solo es una y no quiero en unos años te vayas a arrepentir de no ser tú mismo por todo lo que dicen.

Jisung no respondía nada, intentaba controlar sus sollozos. Así que Minho siguió con su discurso.

-Me gustaría que fueras tal y como eres cuando estamos a solas. Me gustaría que todo el mundo viera tu brillo real, que vieran que eres un chico carismático, inteligente, talentoso y, sobre todo, eres el chico más increíble del universo. – ante ese último comentario, el más bajito no pudo evitar soltar una leve risa – Por eso, juntos deberíamos callarle la boca a todos, que sepan que, aunque nos digan de cosas tu y yo estaremos juntos, unidos y amándonos cada día más.

El rubio se acercó a su contrario y dejó un pequeño beso en sus labios – tienes razón amor, seamos felices juntos.

La vida debería ser algo lindo para las buenas personas ¿no? Desafortunadamente, existen personas que son egoístas y la primera pequeña luz que ven, hacen todo por dejarla en penumbra.

-Los homosexuales no deberían salir de sus casas. Ahí pueden hacer todas sus atrocidades ¿Por qué vienen a contaminar nuestro parque? – expresó molesto un compañero de ambos chicos, quien estaba con todos sus amigos.

-Vete al carajo, Kim – dijo Minho para luego tomar de la mano a su novio y llevarlo lejos del grupo. No quería que la poca confianza que parecía el rubio ganó, se desmoronara.

-Oh no – el chico arrebató a Jisung de su agarre. Antes de que el castaño pudiera hacer algo fue tomado por 4 de los amigos del tal Kim – debes aprender tu lección maldito marica.

Así fue como entre 5 chicos empezaron a darle una brutal paliza a Minho.

Jisung intentó acercarse para ayudar a su pareja, pero el chico Kim le dio un empujón que hizo se golpeara la cabeza con la banca en la que están previamente sentados. Ahí fue donde el rubio perdió el total conocimiento.

Luces blancas, el sonido de un monitor, un fuerte olor a alcohol y un dolor cabeza, fue lo primero que pudo percibir Jisung después de despertar. Unos parpadeos y se dio cuenta de que estaba en una camilla de hospital.

Los recuerdos del ataque lo hicieron levantarse súbitamente.

- ¡Minho! – gritó con todas sus fuerzas. Trató de levantarse, pero a su habitación entró un grupo de enfermeros y doctores que lo volvieron a recostar.

-Joven Han, debe guardar reposo. Tiene una severa contusión. – dijo uno de los doctores.

-Yo debo ver a Minho ¿está bien? – preguntó entre sollozos el rubio.

-Joven debe estar en calma – repitió el mismo doctor – seré realista, el estado médico del joven Lee es grave. Los golpes que recibió lo dejaron en un estado crítico en el cual solo el tiempo dirá lo que pase.

Jisung estalló en llanto, no quería perder al amor de su vida, no lo soportaría.

-Sé que no es consuelo – prosiguió el doctor – pero los jóvenes ya fueron arrestados – ahora el doctor palmeo levemente el hombro del menor para darle ánimos - ¿sabías que existe algo llamado crimen por odio? Esos chicos recibirán una larga condena por crímenes de odio.

Todo el personal médico abandonó la habitación del rubio.

Los días pasaban en constantes preguntas de Jisung al personal médico por el estado de su novio y llantos porque la respuesta era siempre la misma.

El día que dieron el alta al menor fue directo a la habitación de Minho. Al entrar la imagen que vio le partió el corazón, su novio estaba conectado a distintas maquinas, el cuerpo vendado, en uno de sus brazos y una de sus piernas con yeso.

-Cariño – Jisung se acercó al castaño, tomó la mano que no podía lastimar y la besó. Ese beso fue suficiente para que el mayor despertara – amor, te extrañé tanto, y-yo tenía miedo de que m-murieras.

-Nunca te dejaré solo, bebé. – susurro levemente Minho.

Los días pasaron y el estado de Minho mejoró considerablemente, los doctores decían que el que Jisung estuviera a su lado era una gran razón para la mejoría de su novio.

La gente pensaría que la situación haría que Jisung sintiera más miedo a expresar su amor al mundo.

Pero después de terapia y con el paso del tiempo logró entender que no estaba mal, se aceptó a sí mismo.

Después de más años de noviazgo, Minho le hizo la gran pregunta a Jisung quien gustoso aceptó sin dudarlo.

-Quizá si no hubiéramos pasado por todo eso hoy no estaríamos aquí. – el menor dio un leve beso en los labios de su contrario, haciendo que todo mal recuerdo se fuera.