One shots || Stray Kids

Cuarenta y dos || HyunMin

La mano de Hyunjin temblaba al intentar girar la perilla.

Cuando entrara a la habitación debía fingir entereza, pero en realidad no la tenía y cada día era más difícil mostrar aquella faceta de fortaleza.

Tuvo que respirar profundamente varias ocasiones para poder sentir que la presión se aligeraba.

Decidió que no serviría de nada aplazar lo inevitable. Terminó girando el cerrojo.

Entró sin hacer bullicio, puesto que el ocupante de la habitación podía estar dormido.

Pero no. Aquel castaño de gran corazón y dulce sonrisa estaba despierto.

—Hyunjin, si viniste— dijo alegre Seungmin al ver quien entraba en su cuarto.

—Claro cariño ¿Cómo pensaste que te dejaría solo?— el más alto se acercó a su contrario y dejó un beso en su frente —¿Cómo te sientes hoy Minnie?

—Muy bien Jin— mintió el menor.

Seungmin por más dolor o malestar que sintiera no le diría a Hyunjin. En esa situación pensaba que lo mejor era mantenerse positivo y alegre, así que, aunque hubiera pasado el día con malestares, prefirió decirle a su novio que todo estaba en orden.

Hwang se sentó a la orilla de la cama y sostuvo la mano de su contrario —la gente en la escuela no deja de preguntarme por ti. Los profesores dicen que están impacientes para volver a ver a su alumno estrella.

El comentario hizo reír a Kim, extrañaba bastante ser nombrado así.

Antes de que el menor respondiera algo, el sonido de un interlocutor lo dejó en silencio.

—Doctora Park, favor de pasar a recepción. Doctora Park a recepción.

Hyunjin odiaba aquello. Por más que intentaba Seungmin olvidara que estaba en un hospital, cosas como esos mensajes sonando en repetidas ocasiones, las visitas de las enfermeras o doctores, así como el sonido de las ambulancias arribando, todo eso hacia su tarea difícil.

Y a su vez Kim sabia de las intenciones que tenía su pareja. Se sintió mal al ver la carita de decepción en el pelinegro.

—Hyun— el menor llamó la atención de su contrario. Quiso contener el llanto, pero falló rotundamente en su intento— cariño yo sé perfectamente donde estoy y cuál es mi destino, no debes sentirte mal por ello.

—No llores mi vida—con cuidado de no lastimar la intravenosa que estaba en la mano derecha de Kim, Hyunjin abrazó con mucho cariño a su contrario —t-tú vas a lograr salir de esta situación, eres fuerte y lograras salir de aquí, solo quiero que tu estadía sea más agradable, esto es temporal amor, tu saldrás bien de aquí.

—El riesgo de la operación es mucha Hyunjin, n-no sé qué tanta suerte tendría de poder salir ileso— explicó el menor.

—Eres una persona muy afortunada Seungmin, por favor pensemos positivo y atraigamos cosas buenas, pensemos en positivo y seamos felices— pidió Hwang para después dejar un pequeño besito en los labios del castaño.

—Es difícil Hyunjin, siento que mi vida se acabará pronto y no pude hacer todo aquello con lo que soñaba— el menor suspiró pesadamente al sentirse atrapado en una situación de la que no podía escapar por más que quisiera.

—¿Qué es lo que quieres lograr mi amor?— preguntó el mayor queriendo que el menor estuviera esperanzado en sus sueños y se aferrara a estos.

—Sueño con conocer el mar, con aprender a cocinar, con bailar contigo en nuestra noche de graduación, en algún día poder ir a la universidad, quisiera aprender a manejar— la realidad llegaba a Kim, haciéndolo sentir más desanimado —creo que solo quiero hacer cosas normales, vivir una vida normal, solo quiero vivir.