- ¿Kubo? –
- Hola Hiro, ¿Cómo te sientes? –
- Mejor, mil gracias por quedarte – El chico de cabello alborotado se sentó en su cama notando como su amigo estaba en la silla de su escritorio – Discúlpame, no debo de ser una gran compañía –
- No te preocupes, te has sentido mal así que no hay nada de malo –
- Debo ser un compañero divertido ¿Verdad? –
- Ya después me compensaras – Hiro sonrió, Kubo realmente era un chico muy agradable y comprensivo – Hiro ¿Tu conocías a Kyle? –
- Pues no, de hecho, Baymax me intento ayudar tratando de buscar información, pero debido a que solo tengo el nombre nunca pude averiguar nada –
- Entiendo, desearía poder ayudarte –
- No importa, mientras no tengamos alguna cosa, por lo menos el apellido jamás sabremos nada de él –
- ¿Y siempre supiste de él? –
- No, de hecho, todos los sueños se presentaron después de que Tadashi tuvo aquel accidente – Kubo analizo las palabras del chico... Debía de hablar con Leo y su amigo antes de sacar cualquier tipo de conclusión - ¿Qué te parece si me cuentas una historia? –
- ¿Cómo que te gustaría? –
- Tu decide – Kubo asintió mientras sacaba su samisen.
- Si has de parpadear, hazlo ahora – Hiro jamás había prestado atención a cosas parecidas, pero Kubo tenía un gran don para llamar totalmente su atención.
Mientras tanto Miguel seguía haciéndole burla a Leo de sus actitudes ante el chico del parche, su amigo (según le habían contado) de pequeño era alguien que tartamudeaba al hablar y parecía que volvía aquella costumbre.
- Jamás creí que realmente escucharía como se te trababa la lengua –
- Cállate Miguel –
- No puedes culparme, yo te conocí más grande y ya hablabas bien –
- Pues me costó bastante y no lo menciones frente a Kubo –
- Eres tan lindo cuando intentas impresionar a alguien –
- En serio que si no fueras mi hermano de otra madre te golpeaba – Miguel paso su brazo sobre los hombros de Leo.
- Tu sabes que me amas y no lo harías jamás, así que ahora vamos para que te vea guapo cuando nos volvamos a ver –
- Creo que a veces te odio – Al llegar a su hogar Miguel lo hizo sacar casi toda su ropa del closet, parecía que iban a tener su primera cita, pero simplemente vería de nuevo a su amigo... Su amigo – Creo que lo mejor será hablar con Nando –
- ¿Estas seguro? –
- Si, supongo que debe saber la verdad –
- Suenas muy serio chisguete – Ambos se sobresaltaron ya que Nando iba ingresando junto a Teodora - ¿Y ahora? ¿Por qué tanto silencio? –
- Decía mi abuela, no se van a morir pronto porque estábamos hablando de ustedes, pensamos que habían salido – Dijo Miguel tratando de disipar un poco en ambiente, Nando solo levanto los hombros mientras Teodora lo observaba enojada.
- A alguien se le olvido que no llevaba dinero –
- No te enojes mi pelirroja adorada – Teodora solo sonrió debido a que Nando era bastante exagerado cuando le pedía perdón.
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Reencuentro
RomanceDesde su último cumpleaños, sus sueños han sido bastantes extraños, lleno de rostros familiares, nombres al aire y aromas que jamás podrá olvidar. Sin embargo, un encuentro inesperado con un joven, hará que todo esos sueños y memorias hagan un gran...