Capítulo 24

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No les era extraño ver a Teodora emocionada tomando fotografías y selfis cuando encontraba algo que les gustaba, incluso Kubo entraba en aquella descripción ya que posaba junto a la pelirroja, pero la verdadera sorpresa fue Hiro el cual no tomaba foto tras foto, pero observaba con genuino interés todas las cosas a su alrededor.

- Ok chicos, por favor júntense conmigo ya que quiero una foto -

- ¿Es necesario? - Hiro comenzó a guardar un pequeño alebrije con forma de gato colorido, sabía que era muy pronto para comprar recuerdos, pero en cuanto lo vio supo que le encantaría a su tía.

- Obvio Hiro, mis fans deben de enterarse de todos mis movimientos - El chico rodo los ojos notando como Leo y Miguel hablaban algo apartados de ellos, el cantante al sentirse observado se giro a donde el chico sonriéndole cálidamente, pero Hiro simplemente giro el rostro, camino hasta donde Teodora haciendo caso a su petición.

- ¿Qué le hiciste wey? -

- No le hice nada Leo - Respondió cabizbajo por aquella reacción - Ha estado bastante raro conmigo -

- Pues eso significa que le hiciste algo, aunque probablemente no te diste cuenta, debes de admitir que a veces eres bastante despistado -

- ¿Crees que estoy tan pendejo? No me respondas - Comento al momento en que vio que su amigo iba a decir algo.

- ¡Miguel! ¡Mijo! - Grito una mujer muy bonita de largo cabello castaño quien venía acompañada de un hombre muy parecido a Miguel - Mijo que bueno que pudiste venir - El abrazo fue dado tanto con fuerza como con amor, pese a que aún seguía molesto Hiro no pudo evitar sonreír ante aquella muestra de amor maternal.

- Hola mí, a mí también me da gusto verte - Y aquello era verdad por las expresiones en el rostro del mexicano, soltó a su madre (que, debido a su altura, Luisa les llegaba a los hombros) caminando para saludar a su padre mientras que la mujer se acercaba a Leo.

- Mi niño que gusto que tu también vinieras, mira nada más que guapo te estas poniendo - Leo se sonrojo en especial cuando la señora lo tomaba de las mejillas apretando brevemente, el color aumento cuando noto la risita en el rostro de Kubo.

- Gracias señora Luisa -

- Teodora niña, cada día más hermosa -

- Por eso me encanta venir a verla señora Luisa - Le dio un pequeño beso en la mejilla - Y usted no se queda atrás -

- ¡Miguel! - Fue el grito que logro que Leo saliera de aquella situación, una pequeña con una enorme sonrisa se acerco hasta el cantante tomándolo con gran fuerza entre sus brazos.

- ¡Coco! - El abrazo fue correspondido con la misma alegría.

- Cuando mamá dijo que llegarías les pedí que me avisaran para venir por ti, ¡¿Puedes creer que se escabulleron cuando me llamo mamá Elena?! - El puchero que hizo con su boca casi hace que Miguel grite como niña chiquita, la pequeña sonrió, pero llamo su atención los dos chicos que estaban junto a Teodora - ¿Ellos quiénes son? -

- Oh es verdad, familia ellos son Hiro y Kubo, chicos les presento a mis padres y mi hermana menor Socorro - La mujer con una cálida sonrisa se acercó a ellos, la mitad asiáticos no pudieron evitar recordar tanto a aquellas figuras maternas que esperaban por ellos en casa.

- Es un placer conocerlos chicos, mi nombre es Luisa Rivera - Ambos se inclinaron ante la mujer quien volvió a sonreír.

- Yo soy Enrique Rivera es un placer - El hombre extendió su mano en un gesto amable, primero se acerco Kubo.

- Gracias por recibirnos en su casa - Después se acercó Hiro.

- Espero que nuestra visita no los incomode -

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