(Capitulo 9)
- ¿Es una historia real? – Teodora estaba incrédula, pero debía de darles el beneficio de la duda por todo lo que les había pasado tanto a Leo como a ella cuando eran pequeños.
- Lo sé, hasta yo comienzo a pensar que es una historia creada por mi loca cabeza – Miguel dejo caer su cabeza sobre sus manos, mientras que Leo miraba mal a su amiga, a veces olvidaba que se le iba de mas la lengua.
- Tranquilízate Leo ya que no quería que sonara de esa forma, Migue... ¿Qué tiene que ver Norman con esto? –
- ¿Lo conoces? –
- Por supuesto, de vez en cuando hablaba con Coraline y me enseñaba fotos de él –
- Norman también vivió cosas extrañas en su infancia... Creo que el destino nos quiso reunir a todos – Miguel bajo un poco la vista – Bueno, casi todos ya que no se quien sea Hiro –
- Los ayudare – Ambos chicos miraron a la pelirroja quien formaba una sonrisa en su rostro – Tal vez yo ya no tenga la misma percepción que ustedes, pero Migue es mi amigo-
- Gracias Teo – Respondió el joven castaño, Leo sonrió de igual forma, Teo era un tanto extraña pero una buena amiga.
- Además debo admitir que tengo mucha curiosidad por lo que les sucede- Eran esos comentarios lo que generaban a veces malos entendidos – Bueno chicos lo mejor será que vayamos a clases –
- ¡Diablos! – Grito de repente Leo llamando la atención del resto – Debo regresar por unas cosas que olvide, prometo llegar antes de que empiece la clase – Ninguno de sus amigos agrego nada ya que el muchacho había comenzado a correr arrojándole sus cosas a Miguel en el rostro.
- ¡Wey vivo de mi rostro y tu me maltratas! – Teodora comenzó a empujar al cantante rumbo a los edificios de la universidad.
- Caminemos Migue, odio que tus fans no me dejen avanzar y menos si no tengo a mi segundo guardaespaldas que me salve – Miguel solo sonrió divertido, amaba a sus amigos ya que siempre lograban hacer que olvidara sus preocupaciones.
Leo corría lo más rápido que daban sus piernas, realmente se sentía un idiota al haber olvidado uno de los reportes que habían pedido para su siguiente clase, esquivaba a la gente que avanzaba delante de él para llegar rápido, pero tras un descuido donde saco su teléfono para saber cuanto tiempo le quedaba que no se percató del pequeño asiático que caminaba con tranquilidad a puto de dar la vuelta en la misma esquina por donde llegaba el castaño, el choque entre ambos fue inminente.
- ¡Discúlpame! – Grito el castaño, sabía que había sido su culpa, su abuela siempre le decía que tuviera cuidado para prevenir un accidente.
- No hay problema – Respondió una voz en tono bajo, pero aún así fue suficiente para que Leo lo escuchara, debía de admitir que el chico... Era lindo, tenia una piel clara que resaltaba con su cabello azabache y aunque portaba un parche en uno de sus ojos podía notar que su mirada era amable.
- Deja te ayudo – Tomo la mano del chico notando que era más pequeña que la propia y suave.
- Gracias... - Kubo también observo al chico, siempre se acomplejaba un poco debido a que era pequeño, pero en esta ocasión se sentía a la altura correcta ya que aquel chico era un cabeza más alto, su largo cabello castaño atado en una coleta baja hacía que las facciones de su rostro resaltaran más... Debía de admitir que era un chico atractivo.
- En verdad lamento haber hecho que cayeras al suelo... Eh... -
- Me llamo Kubo, mucho gusto –
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Reencuentro
RomanceDesde su último cumpleaños, sus sueños han sido bastantes extraños, lleno de rostros familiares, nombres al aire y aromas que jamás podrá olvidar. Sin embargo, un encuentro inesperado con un joven, hará que todo esos sueños y memorias hagan un gran...