Reencuentro

Capítulo 31

(Capitulo 31)

Miguel tenía los brazos debajo de su cabeza, no podía dormir ya que a la mañana siguiente serían las ultimas horas que tendrían para poder encontrar algún rastro sobre Kyle y Marco porque ambos debían retomar sus vidas, tallo un poco sus ojos para tratar de descansar pero unos pequeños golpes en su puerta atrajeron su atención, tomo una sudadera que estaba cerca para cubrirse ya que en algunas ocasiones era su madre o Coco y no quería incomodarlas, pero fue grande su sorpresa cuando se encontró al chico Hamada.

- ¿Hiro? ¿Qué sucede? –

- Lo lamento, no podía dormir y supongo que esperaba que te sucediera lo mismo – Miguel sonrió levemente haciéndose a un lado para dejarlo entrar Hiro agradeció levemente caminando dentro del cuarto.

- ¿Y Kubo? – Una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

- Parece que el no sufre de insomnio como yo –

– Siéntate en la cama si gustas –

- Perdóname por molestarte –

- No hay problema tranquilo, como tú lo dijiste tampoco podía dormir – Cuando Hiro se sentó comenzó a jugar con sus dedos, Miguel al notarlo se sentó a su lado tomando su mano y depositando un pequeño beso en ella.

- ¿Estas nervioso? –

- Es ridículo ¿No crees? es decir, soy el líder de un grupo de héroes –

- No tiene nada de malo – La mirada de su pareja derribo todas las defensas que había impuesto, bajo la mirada centrándola en sus manos entrelazadas.

- Estoy nervioso porque no sé qué sucederá- Tomo la mano de Miguel con un poco más de fuerza entre las propias – Creo que es miedo lo que siento ¿Qué tal si esto no termina el día de mañana? –

- Hiro pase lo que pase estaré a tu lado, sin importar nada – El Hamada agradeció con una pequeña sonrisa, dejo caer su cabeza en el hombro del cantante, el moreno simplemente lo abrazo.

- Gracias Miguel –

- ¿Te gustaría pasar la noche conmigo? –

- Que atrevido joven Rivera, llevamos poco tiempo de relación y ya deseas dar el siguiente paso – El castaño solo negó divertido alejando un poco a Hiro.

- Aunque no niego que es bastante... Atractiva la idea, respeto la casa de mis ancestros – Tomo del rostro al chico para darle un beso muy pequeño en los labios, volvió a besarlo dos, tres veces mas permitiendo que cada beso durara un poco más que el anterior, el último beso fue el que duro más dejando que ambos se recostaran en la cama, el Hamada quedo debajo de Miguel quien aprovechando la situación acariciaba con movimientos lentos el cuerpo de su pareja, una pequeña sonrisa se escapó de Hiro cuando sintió como las manos del cantante comenzaban a acariciar la piel de su espalda, aquello logro que Miguel se alejara un poco.

- Sigue de esa forma y creo que no podremos respetar la casa de tus padres como quieres –

- Lo siento... - Ambos sonrieron y en silencio se recostaron para poder dormir, el día siguiente sería bastante atareado.

Ya era el cuarto camino que habían tomado que no estaba pavimentado, pero no encontraban aquellas cruces que le habían indicado, además el tiempo se terminaba ya que debían de regresar a San Fransokyo y ninguno se quería dar por vencido ya que incluso Teo y Nando se habían unido a la búsqueda ya que, aunque iban todos juntos recorrían un mayor terreno.

- ¿Qué vamos a hacer si no los encontramos Miguel? –

- Tranquilo Hiro, se que lo lograremos –