Capitulo 21

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(Capitulo 21)

- ¡Hiro! – Fue el grito que despertó a Miguel ocasionando que debido a la impresión se cayera de la cama, al incorporarse al tiempo en que sobaba su cabeza se topo con la tía del asiático quien estaba asustada – Mi niño... -

- ¿Señorita Cass? – El mexicano comenzó a levantarse.

- ¿Miguel? ¿Qué paso? Solo fui al hospital y de repente me entero de que intentaron asaltar a mi sobrino ¿No se supone que estaban juntos? – El chico se extrañó ¿Asaltar?, sin duda sería alguna escusa de los chicos que aun estaban en la parte de debajo de aquella enorme casa.

- Eh... Yo...- Sin embargo, antes de responder un ligero quejido llamo la atención de ambos, el joven en la cama comenzaba a despertar.

- ¿Tía... Cass? –

- Mi niño, ¿Estas bien? – Con gran ternura acaricio sus cabellos, el chico cerro sus ojos debido al cansancio que yacía aun sobre su cuerpo producto de la anestesia aplicada por Baymax.

- ¿Qué sucedió? -

- Es lo que me gustaría saber –

- No lo recuerdo – Cass suspiro mientras tomaba una frazada y cubría mejor a su sobrino.

- Descansa cariño, pero cuando te sientas mejor hablaremos seriamente – Hiro mostro una sonrisa pequeña.

- Lo prometo, pero antes de eso... ¿Puedo hablar con Miguel a solas? –

- Muy bien, pero debes descansar después de eso ¿Entendido? –

- Entendido –

- Bien, bajare a ver al resto- La mujer le dio un pequeño beso en su frente saliendo de la habitación.

- ¿Qué haces aquí Miguel? –

- ¿Cómo qué hago?, obviamente vine a ver si estabas bien – Se cruzo de brazos – Estaba preocupado por ti -

- ¿Cómo te enteraste de lo que sucedió? –

- Televisión... - Miguel también se acerco al muchacho, podía ver que su rostro era más pálido de lo normal – Lo mejor será que descanses Hiro, no luces bien –

- Estoy bien, me han pasado cosas peores- Sabía que el chico podía tener razón, al final era un héroe y no estaba seguro de con cuantos locos podría haberse enfrentado.

- ¿Realmente te sientes bien? –

- Si... Solo estoy cansado, Baymax dijo que era por la pérdida de sangre – El mexicano se volvió a sentar a su lado acariciando con mucha delicadeza aquellos cabellos negros.

- No sabes el gusto que me da saber que estas bien... Bueno, dentro de lo que cabe – Coloco su mano acunando su mejilla, sentía que la piel del chico estaba un tanto fría.

- No te desharás de mi tan fácil – Sintió como se recargo en su mano por lo que plasmo una pequeña sonrisa.

- Será mejor que descanses chino–

- No soy chino, soy japones – Miguel quería reírse al ver que el chico peleaba por permanecer despierto.

- Duerme chino, hablaremos cuando despiertes -

- Solo quiero decirte algo – Pudo ver como el chico comenzaba a cerrar los ojos – Me gustas mucho Miguel – El latino sintió sus mejillas arder ante el comentario, sinceramente era algo que no esperaba escuchar.

- ¿Hiro? – Pero no obtuvo respuesta, el mitad asiático se había vuelto a dormir – Pinche chino, ahora me dejas con la duda si hablas en serio – Susurro con una pequeña sonrisa en el rostro- Espero sea real lo que me dijiste porque tú también me gusta mucho - Salió de la habitación notando que el robot blanco caminaba de forma graciosa hasta donde estaba – Hola enorme malvavisco –

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