Reencuentro

Capítulo 22

- ¿Cómo te sientes? – Pregunto Tadashi acercándose a la cama donde estaba Hiro, aunque de nueva aquella sensación de familiaridad ante el latino volvió a surgir al igual que el enojo en el Hamada menor.

- Bien... - Respondió de forma cortante, pero los otros dos muchachos culparon al dolor de las heridas a aquel tono de voz.

- ¿Seguro que estas bien? – Pregunto Miguel acercándose, lo veía tan pálido que aquello realmente lo preocupaba.

- Relájate exagerado, estoy bien – El latino acaricio su cabello olvidando como aún estaba siendo observado por el Hamada mayor quien tallo sus ojos al verse en lugar de Hiro.

- Disculpa... Amm -

- Miguel – Respondió el moreno asustado al ver que se dirigía a él.

- Miguel, ¿Podrías darme unos minutos con mi hermano a solas? –

- Claro, perdonen con permiso – Tadashi involuntariamente formo una pequeña sonrisa al verlo salir, Hiro solo hizo un ruido con su boca llamando su atención.

- ¿Sucede algo? –

- No es nada –

- Eso es una mentira ¿Qué te sucede? –

- Solo me duele la herida – Tadashi no le había creído ni una sola palabra así que se acercó lo mejor que pudo con silla de ruedas.

- Sabes que no te creo ¿Cierto? –

- ¿Cómo lograste subir? – Pregunto cambiando el tema de conversación, no quería admitirlo, pero estaba... Celoso, aquella mirada que le había dirigido Miguel a Tadashi no le gusto para nada.

- El mayordomo de Fred me ayudo, es más hábil de lo que creí... Hiro... ¿Qué sucedió realmente? – El chico suspiro.

- Ya te lo dijeron, me intentaron asaltar y me resistí, algo que al parecer no les agrado a esos sujetos – Tadashi se acercó aún más para tomar la mano de su hermano, podía ver que estaba a punto de dormirse.

- Desde que desperté todos están intentando ocultarme cosas excepto la Tía Cass y lo sé porque cuando pregunto qué sucedió después del incendio me cambian la conversación, además de que me había dado cuenta que de vez en cuando tienen heridas bastante sospechosas... Como esta – Hiro noto como su hermano formaba una pequeña sonrisa colocando su mano cerca del lugar lastimado– Confía en mi Hiro, no te juzgare –

- ¿Ni tampoco harás un drama por esto? –

- Supongo que debo prometer que no para que me expliques que sucede – Hiro aún se sentía un tanto adormilado por los medicamentos y pensaba que tal vez por ello comenzó a sincerarse, su vista no se despegó del techo mientras contaba desde lo que sucedió con Callaghan hasta su más reciente enfrentamiento con Trina.

- Se que dirás que no debí de hacerlo – Bostezo – Pero no iba a permitir que nadie más sufriera lo que yo... Al pensar que te... Perdía... -

- Hiro... - Pero el menor no agrego nada más ya que el medicamento lo había dejado dormir – Siempre eres bastante imprudente, pero si yo estuviera en tu lugar hubiera hecho lo mismo... Aunque tal vez no tan drástico ya que siempre haces las cosas de forma más extravagante – Acaricio los cabellos del muchacho, aunque ya estaba entrando en la adultez para él siempre sería aquel niño genio que cuidaba cuando se escapaba a las peleas robóticas, fanático de las gomitas – Supongo que hablaremos cuando despiertes -

Al salir de la habitación pudo ver como el mexicano estaba recargado cerca de la puerta, una sonrisa se formó en su rostro ya que podía ver la clara preocupación en su expresión, le agradaba saber que su hermano tenía buenos amigos.