Reencuentro

Capítulo 30

(Capitulo 30)

Hiro tenía una de las sudaderas de Miguel sobre sus hombros ya que la mañana había comenzado a refrescar y por lo que se había enterado toda la familia convivía durante las comidas, el ambiente en aquel pequeño pueblo era muy festivo y la música sonaba por cada rincón al igual que el aroma a comida llegaba por diversos lados, cerro los ojos pensando en sus padres a quienes no recordaba del todo debido a que fallecieron cuando era muy pequeño, además de que pedía también por el alma de Kyle y esperaba que no pasara mucho tiempo para que por fin pudiera descansar en paz.

- ¿Qué haces aquí chino? – Miguel se recargo junto a él en la entrada de la casa.

- Pienso en algunas cosas –

- Cosas buenas, espero – Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

- Supongo que sí, me preguntaba si mis padres también podrían estar aquí conmigo en fechas como está – Miguel lo abrazo por los hombros logrando que sus cabezas se recargaran la una en la otra.

- Mientras tú los recuerdes ellos estarán contigo al igual que yo –

- ¿Quién diría que tengo un novio tan romántico? – Ahora fue el turno de Miguel de formar una pequeña sonrisa.

- Y tendrás que acostumbrarte, planeo ser tan empalagoso contigo que tendrás que inyectarte insulina – Tomo su rostro con ambas manos dejando pequeños besos en diversas partes de su rostro.

- Basta Miguel – El cantante recargo su frente en la de Hiro.

- Te amo chino –

- Y yo a ti... -

- ¡Miguel! – Grito Leo llegando hasta donde estaba su amigo – Ven a comer tamales, mamá Elena hará que me explote el estómago –

- Vamos Leo, están deliciosos – Kubo se veía feliz mientras comía con gran deleite un tamal de dulce, tomo de la mano a Hiro llevándolo con él – Tienes que probarlos, además el atole es muy bueno también-

- Sigo sin entender como alguien tan pequeño come tanto –

- Que bueno que no te escucho o quedas divorciado antes de casarte – Leo le dio un leve codazo a su amigo.

- Jamás dejaría que algo tan pequeño me separe de Kubo – Ambos mexicanos notaban como sus respectivas parejas disfrutaban junto a la familia Rivera, Coco se había llevado de maravilla con Hiro mientras que Kubo sonreía ante alguna cosa que le contaba Fernando.

- No creí que esto se podría dar de esta forma y no sabes lo feliz que me hace– El semblante del cantante cambio de inmediato – Debemos ir a hablar con ese hombre –

- ¿Estás seguro de que no quieres llevar a Hiro? –

- Totalmente, si algo he aprendido es que nuestros sentimientos y pensamientos están demasiado unidos a Kyle y Marco, no me gustaría que Hiro sufra por ello ya que parece que Kyle fue el más afectado con lo sucedido –

- Comprendo, como ya te lo había dicho te acompañare –

- Gracias Leo... -

Unas horas más tarde Miguel y Leo estaban frente a la tienda que les había dicho la nieta de aquel hombre, aun no era del todo seguro que su vida estuviera unida a Kyle y Marco, pero debían de intentarlo, además una corazonada le indicaba a Miguel que iban por muy buen camino para por fin terminar aquella extraña aventura que por todo ese tiempo los acompaño, pero aun así los unió a sus actuales parejas.

- ¿Y cuándo se supone que entraremos? –

- Teo ¿A que viniste? – La chica se indignó ante la pregunta por lo que solo se cruzó de brazos.