Reencuentro

Capitulo 1

-Kyle, no cierres los ojos Kyle por favor...-

-Descuida Marco, estaré bien...- Aquello sabía que era una mentira, sentía el sabor de la sangre en su boca, pero poco podía hacer, solo intentar darle un poco de paz a su pareja.

-Kyle...- Odiaba ver las lágrimas en aquellos ojos siempre alegres y vivarachos, colocó su mano sobre aquel rostro a pesar de que sabía quedaría lleno de sangre.

-Vamos no llores, déjame ver tu estúpida... Sonrisa- Marco sonrió un poco, pero un ataque de tos evito que siguieran- Perdón...- Esas fueron sus últimas palabras antes de cerrar sus ojos, Marco simplemente recargo su frente sobre la del hombre en sus brazos.

-Imbécil, no debió de interponerse, pero bueno... Ambos terminarían igual- No quería levantar el rostro, de que servía ver a los malditos asesinos que estaban frente a ellos- Eso se merecen, malditos maricas- Escucho como un arma era cargada.

-Al menos yo sé que a mí me quisieron por quien soy, no por lo que aparento infeliz...- Escucho el sonido del disparo y un dolor atravesando su pecho desde su espalda.

- ¡No! - Grito levantándose debido a aquella pesadilla, estaba empapado en sudor y sentía que le faltaba el aire.

- ¿Qué sucede Miguel? - Noto como estaba en su habitación en la universidad, a su lado su amigo y compañero de cuarto Leo.

-No, nada...-

- ¿Estás seguro? Ya van varios días en que despiertas a estas horas de la noche-

-Si Leo, discúlpame- Sabía que aquello era mentira, desde que Miguel había cumplido 22 años algo extraño había pasado con él ya que tenía sueños extraños y estaba seguro que entre sueños llamaba a alguien, pero como lo llamaba en pequeños susurros logro captar el nombre de Kyle...

-No hay problema, si necesitas algo no dudes en pedirlo... Aunque te pediré de manera atenta, que sea a horas razonables- Ambos sonrieron, Miguel agradecía tener a su amigo de infancia en aquel lugar- Así que ahora duérmete que si llegamos tarde a la primera hora por culpa de las locas de tus fans juro por Dios que voy a golpearte-

-Vamos Leo...-

-Si alguien me hubiera dicho que ser el mejor amigo de una estrella en ascenso iba a ser tan cansado, creo que te hubiera abandonado desde que me mude a Santa Cecilia-

-Sabes que eso es mentira, además no todas son mis fans como dices...-

-Lo sé, soy irresistible...- Ambos comenzaron a reír, jamás fueron de vanagloriarse el ser atractivos, pero de repente no podían evitar las bromas al respecto.

-Ahora señor galán, mejor dormimos o mañana me estarás jodiendo-

-Pero mira quien lo dice, ¿Quién despertó a quién? - Miguel se puso serio, Leo suspiro sentándose en su cama mirando atento a su amigo- ¿Por qué no me quieres contar que es lo que sueñas? -

-Es que ni yo sé cómo explicarlo, es algo muy raro- Llevo sus manos hasta su cabello jalando un poco.

-Yo te he contado cosas aún más extrañas y no te reíste de mí, ¿Por qué sería diferente ahora? -

-No sé quién es la persona a quien tengo en mis brazos, pero me duele el saber que lo estoy perdiendo ... Es frustrante porque cuando despierto no recuerdo que es lo que sucedió a pesar de que estoy seguro sueño lo mismo noche con noche-

-Vaya que es extraño-

-Si... Bueno, descansa chisguete que mañana la clase empieza muy temprano-