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Hoy era el día, hoy hablaría con Martina y la encantaría. Ayer al salir de la preparatoria no la encontré por ningún lado, pero hoy no se me iba a escapar.

Ingrese a la ducha mientras al otro lado se escuchaba sonar una de las canciones de Michael Jackson, tarareandola me fui duchando.

Al terminar salí del baño con una toalla amarrada a la cintura y esparciendo un poco de agua por el piso, ya que mi cabello escurría.
Busqué en mi armario algo de ropa para ponerme y me vestí. Baje las escaleras terminando de peinar mi cabello, encontrándome a mi padre sentado en el comedor charlando muy animadamente con nana. Me quede paralizado y con un notoria confusión en mi cara. ¿Desde cuándo mi padre desayunaba con nosotros?.

Carraspie un poco para llamar la atención de ambos.

-Busnos días hijo- Me saludo papá.

-Hola pequeño- Está vez nana me saludó.

-Buenos días- asentí regalándole una sonrisa de boca cerrada.

-¿Cómo estás hijo- habló mi padre.

-Emm... pues estoy bien- respondí con un poco de incredulidad en mi rostro.

-¿Estás seguro?- No suenas muy convincente con tu respuesta.

-Lo que pasa es que me pareció muy extraño encontrarte en casa un día de semana, bueno mejor dicho todos los días, era eso nada mas

-Hoy quise quedarme con ustedes; la empresa se puede manejar y cuidar sola por un día-

Lo mire con el ceño fruncido, no me creía que aquellas palabras hallan salido de su boca. Guao mi padre me empezaba a dejar sin habla.

Lo observé pero no le respondí, solo me dispuse a desayunar.

Una vez que terminé, subi a mi habitación a recoger la mochila y una campera. Cuando estaba por salir a la calle mi padre me detuvo.

-¿Hijo no quieres que te lleve a la prepa y nos ponemos al día en el camino?-

Segunda vez en el día que mi padre me dejaba sin habla.

"Al parecer es la primera persona que te deja mudo" habla mi subconsciente burlonamente.

"Mejor tu te callas" le respondo.

Okey ya me estaba volviendo loco al hablar con mi cabeza.

-¡No!, le dije a Samuel que lo pasaría a recoger para irnos juntos a la escuela-

-Pero, yo los puedo llevar y de paso charlamos un rato-

No me haría nada malo pasar un rato con mi padre ¿no?.

-Esta bien, ahora lo llamo y le aviso

El trayecto hasta la casa de Samuel fue un tanto incómodo. Desde que mamá falleció nuestra vida cambió por completo.

Papá se aisló un montón y solo se concentraba en el trabajo. No digo que el no nos quiera a mis hermanos y a mí, pero su demostración de cariño hacia nosotros es un tanto distinta.

Digamos que mi padre piensa que con tan solo un poco de dinero arregla todo. Pero eso no es así.

Al final uno cuando muere, se va sin nada. Por eso el dinero no es tan necesario y a veces es mejor disfrutar con lo que uno tiene ya sea poco o mucho. Como dice el dicho: "La vida es una sola y se debe disfrutar al maximo".

Mis pensamientos fueron disipado cuando mi padre carraspeó llamando mi atención.

-Ya llegamos

-Ah... está bien, ya vuelvo

Jackson Mi eterna perdición #1  《COMPLETA 》✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora