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Lo que hice al llegar a mi habitación fue dormir. No leí la carpeta, no busqué que posible información me dieron de él en Marley. Solo me acosté en la cama y caí, sin cambiarme ni nada por el estilo.

La consecuencia de eso fue un calor que me despertó de lo mucho que estaba sudando, Pieck me dijo que activaban la calefacción solo por la mañanas ya que el calor duraba todo un día. Una vez cambiada tomé mi mochila y me la eché a los hombros, me aseguré de tener la carpeta conmigo.

Froto el copo de nieve que cuelga de mi cuello, beso el metal, tibio por mi calor corporal, y lo vuelvo a guardar debajo de mi camisa.

-No me gusta - escucho la voz de Reiner detrás de mí -. Vinimos a acompañar a Viera.

-También a demostrar que somos más que unos demonios cambiantes - le responde Pieck.

Soplo el vapor de mi café, ambos se sientan en la mesa circular en la sala que une nuestras tres habitaciones. Reiner toma un par de salchichas fritas con un pan tostado y mermelada de frambuesa, Pieck toma el bowl de frutas y le echa hierbabuena troceada encima. Bajo la mirada a mi desayuno, unos bliní. Era parecidos a las crepas de Diere, la diferencia era que debíia doblarlas en un triangulo para poder meterlas en miel, cajeta o mermelada de distintas bayas y durazno.

-¿Algún problema? - pregunto.

-Para Reiner - dice Pieck -. La reina nos dijo que te reunirás con Sariel para discutir su plan - miro a Reiner de reojo, aprieta la mandíbula -,y nos invitó a jugar con ella.

-¿Qué van a jugar?

-Cartas.

-¿No quieres jugar cartas? - le digo a Reiner.

-No conocemos a Sariel - me responde sin levantar la mirada.

-Gala no lo habría contratado si no fuera de confiar - dice Pieck.

-Gala lo contrató porque no confían en nosotros.

-Gala no confía en nosotros porque somos de Marley y Marley dejó la enorme franja de destrucción que separa a la nación - digo -. No podemos culparlos.

Ambos suspiran pero eso me gana unos minutos de desayunar en silencio antes de encontrarme con Sariel. Al acabar me despido de ambos y me pongo de pie, le pregunto a uno de los mayordomos por la habitación de Sariel y me indica que se encuentra en una de las bibliotecas del palacio.

Cuando llego no hay nadie, pero si me habían dicho que estaría aquí es porque ya llegaría. Más le vale que llegue. De cualquier forma, me paseo por los interminables estantes forrados de libros, acaricio los relieves del mapa del mundo tallado en una mesa de madera, limpio el vapor de una ventana para mirar al exterior y después me siento en un sillón y saco la carpeta.

Solo había leído los nombres de los objetivos y visto sus fotografías, peor mientras más avanzo en la carpeta me encuentro con una hoja con el nombre de Sariel en letras azules. Hay una nota diciendo que se unirá a mí en Gala para acabar con los objetivos ya que él conoce el territorio.

-Si quieres saber algo de mí, solo pregunta - levanto la mirada.

Está tan diferente de la noche anterior, para empezar no lleva maquillaje, lleva un pantalón de mezclilla y unas botas con un estilo similar al militar, una camisa casual y un saco que lo mantiene en calor, tiene el cabello un poco húmedo.

Quería saber que estaba haciendo en la fiesta de cierre de campaña en Bunya, pero por cómo lo conocí ayer talvez solo estaba ahí por la fiesta.

-¿Qué te dijeron de mí?

Sariel me ignora y va a la puerta, apenas lo escucho porque usa un tono bajo y por la distancia, entonces me ve.

Despair (ReinerBraunxLectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora