Abro los ojos con el sol dándome en la cara, trato de moverme pero algo me esta aplastando el torso. Me quejo y uso mis brazos para subir el peso, me giro y suspiro cuando el sol ya no me da en la cara, una mano se coloca en mi espalda y vuelvo a abrir los ojos de golpe. Una respiración tranquila golpea mi frente y hay una rodilla entre las mías, levanto la mirada y suspiro de alivio al recordar la noche anterior.
Le había pedido a Reiner que se quedara conmigo y ahí está él. Su brazo era el peso que no dejaba que me moviera, paso mis dedos por su quijada con cuidado, exhalo al ver que no se sobresalta con mi tacto. Beso las yemas de mis dedos índice y corazón, luego los coloco en sus labios. Es lo más cercano a un beso que tendré de él.
Vuelvo a levantar su brazo y me escurro de su agarre, me pongo de pie y me acomodo el cabello. Tomo la bata a los pies de mi cama y me cubro el cuerpo, salgo a la sala. Veo que han traído el desayuno y me acerco a la mesa, tomo un poco de pan tostado y pongo mantequilla.
En menos de dos semanas nos iremos al Norte. No me gusta pensar en los objetivos a futuro, el simple hecho de recordar que aún tengo que matar a tres personas hace que mi corazón en un vacío sin fondo.
La puerta se abre de golpe y veo a Pieck agitada.
-Sariel... - dice sin aire -. Sariel... - no me gusta la expresión que tiene.
Dejo la tostada en la mesa y me acerco a ella. Espero a que recupere el aire, empieza a señalar a su derecha, en dirección a la habitación de Sariel. Abro la boca para apurarla pero levanta un dedo y guardo silencio, Pieck sigue recuperando el aliento.
-¿Voy a su habitación? - pregunto y ella asiente.
Pieck se aparta de la puerta y me deja salir, camino por el pasillo tan rápido como puedo. Al final me rindo y decido correr, freno derrapando en la vuelta y sigo con mi camino. La puerta de su habitación está abierta y me detengo agarrándome de la pared.
Mi pecho sube y baja, hay dos guardias detrás de Sariel, Kesar es quien está hablando y la reina solo escucha hablar a su hermano con decepción en el rostro. Entro a la habitación, huele a lavanda. La reina es la primera en verme ya que los otros dos están metidos en una discusión acalorada.
-¡... quería mandar un mensaje, no destruirle la cara! - el rey habla señalando con el pulgar. Frunzo el ceño y me coloco frente a Sariel, Kesar se sorprende de verme -. Y/N...
-¿Qué sucede? - alzo una ceja.
-No te metas, Y/N - me susurra Sariel y levanto la mirada.
Así que no les dijo lo que Wallas trató de hacerme.
-Masacraron a Wallas - dice el rey -. Solo quería que lo asesinarán.
-Eso hice - se adelanta Sariel -. La noticia viajará hasta el Norte.
El rey Kesar se pasa una mano por su cabello pero no hace más que despeinarse su larga cabellera. Desvío la mirada a la reina y niega con la cabeza.
-Usted pidió por un espectáculo, alteza - trago saliva antes de volver a hablar -. Ya sabe, nosotros los marleyanos somos buenos en darlos. De cualquier forma, no es cómo que lo podamos traer de vuelta para hacerlo de nuevo - digo.
-No - el rey nos mira -. Ahora trabajarás sola - abro la boca sorprendida.
-¿Qué?
-Sariel fue quién lo hizo, él pagará las consecuencias.
Me quedo sin poder decir una palabra, le dice a Sariel que arregle sus maletas y se da media vuelta, los guardias dejan la retaguardia de Sariel y se alejan con su rey. Me doy media vuelta, Sariel niega con la cabeza, mando su opinión al carajo.

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Despair (ReinerBraunxLectora)
Fiksi PenggemarTodos creen que la conocen, que saben a lo que se dedica, pero Viera se ha encargado de ocultarlo lo mejor que puede. Le hace creer a su familia que no hace más que viajar y hacer negociaciones con los países en lugar de ir a matar personas que son...