Despair (ReinerBraunxLectora)

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La diferencia a las fiestas de la reina es notable, para empezar, de alguna forma, la iluminación es más oscura con una tonalidad morada, no deja el lugar a oscuras pero da una sensación de poder hacer lo prohibido. La música del cuarteto de cuerdas resuena por el salón, es atrevida y afilada, las copas van de una mano a otra.

Hombres bailan con mujeres, hombres bailan con hombres, mujeres bailan con mujeres. Levanto la mirada, hay acróbatas en aros colgantes y telas gruesas y elásticas que caen desde el techo.

Me muevo entre la gente buscando a Sariel o a la reina, aunque lo más probable es que no me encuentre a ninguno. El primero ha de tener el cuerpo caliente en una de las habitaciones de la primera vez que lo conocí, y la segunda ha de estar cenando tranquilamente en un comedor improvisado en uno de los miles estudios del palacio.

Estiro el brazo a una bandeja y tomo un vaso ancho, me doy cuenta que la bebida tiene brillos al igual que mi vestido. Miro a mi alrededor, los demás se lo beben como si fuera agua. Una vez, en Garden, vi un pastel decorado con betún con brillantina comestible, tal vez se trate del mismo producto.

Una pequeña introducción a la vida de Gala del Norte. Eso me había dicho Sariel. Él es el mercenario del rey Kesar, quien sabe a cuantas fiestas de él ha asistido.

Un mano acaricia mi brazo y me giro, reconozco a la reina, lleva el mismo vestido guinda pero algunos de sus mechones rubios están teñidos con colores brillantes que jamás había visto en mi vida. De hecho, jamás había visto este tipo de fiestas en mi vida. Todo en Marley era de color neutro, hasta las paredes de las casas más extravagantes. Pero aquí en Gala, el lugar y el brillo reinaba por todos lados.

La extravagancia en Marley es la modestia en Gala.

-Te ves increíble - me dice -. Y ahí viene mi hermano.

Me doy media vuelta, el rey Kesar se acerca lleva un traje azul marino. El saco abierto deja ver la camisa blanca translucida, su cabello esta decorado con tiras doradas y lleva un delgado delineado con un los mismos colores brillantes que la reina Odessa lleva en el cabello.

-Señorita Fedora - toma mi mano y la besa, de nuevo.

-Por favor, solo dígame Y/N, Majestad - baja mi mano con delicadeza.

-Solo si me llamas Kesar - asiento ligeramente, un poco nerviosa de su acento galino cuando habla mi idioma -. Hermana, no te importará si me robo a tu mercenaria.

-Adelante, brat.

El rey me toma de la mano y me lleva a la pista de baile, todos nos miran y de repente recaigo en la simpleza de mi vestido. Otras ocho parejas se unen a nosotros, el rey levanta la mano y la música empieza de nuevo.

Levanto mi brazo derecho y pego mi palma con la del rey, sonrío orgullosa de mí y agradeciéndole a mi mamá por esas insufribles lecciones de baile una vez se casó con Steven. El rey sonríe impresionado de que pueda bailar los waltz de Gala. 

-¿Puedo preguntar algo? - asiente -. ¿Por qué los colores brillan?

-Pintura neón - me explica una historia de ciencia y descubrimientos que apenas y hago el esfuerzo de recordarla -. ¿Puedo preguntar una yo?

-¿Puedo decir no a un rey? 

-Sí, pero no lo aceptaré - me rio. 

-Adelante. 

-¿Cómo sabes el waltz?

-Mi madre es galina - digo sin mirarlo, concentrada en la coreografía -. Es viuda de un noble por lo que conoce los waltz.