Despair (ReinerBraunxLectora)

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-¿Cepillo? - dice Reiner, leyendo la lista de lo que he debo empacar.

-Sí - respondo.

-¿Abrigo? 

-Sí. 

-¿Botas?

-Las llevo puestas. 

-¿Ropa interior? - lo miro de reojo, esta medio sonrojado. 

-¿Podrías revisar? - señalo mi maleta en su mano.

-Y/N - se queja. 

-Estoy bromeando - aunque por su cara creo que no le da risa -. Es lo primero que empaque. 

-Eso es todo - dobla el papel y lo guarda en su saco. 

Me pasa la maleta y me la cuelgo en el hombro, dejo que las demás personas empiecen a subir al barco. 

Miro detrás de mí, Nadzeya sacude el brazo despidiéndose de mí. Mi madre tiene las manos entrelazadas frente a ella, me sonríe con un poco de tristeza, Steven la tiene rodeada con un brazo sobre sus hombros. Suspiro. 

-¿Estás bien? 

-He hecho esto por años, siempre duele - pone su mano en mi hombro y volteo a verlo. 

-Estarán bien - asiento. 

-Nos vemos, Reiner. 

Sonríe ligeramente, me jala del hombro y me pega a él, mi corazón se acelera cuando coloca sus manos en mi costado y se cierran alrededor de mí. Llevo mis manos a su espalda, mi nariz queda en su hombro, cierro los ojos e inhalo. Huele a madera y loción. 

Sigue sin saber que voy a matar a una persona, sigue creyendo que voy a sentarme a una mesa a hablar con personas en representación de Kerley. 

Siento un jalón en el estomago cuando se separa de mí, trago saliva y parpadeo un par de veces para aclararme la mente. Reiner sonríe. 

-Cuídate - asiento, porque de repente no sé cómo hablar. 

Me doy vuelta y me dirijo al barco.

Me fui de Marley tres días después de la fiesta, no vi a Klaus en esos tres días. Pero eso no evitaba que me sintiera culpable por lo que había hecho. Marie no me cae bien, durante los últimos tres días, mi mamá recibió cartas de ella diciendo lo asombroso que sería que nuestras familias fueran una. Es molesta y terca, pero eso no justifica que me haya acostado con su esposo. Estuvo mal. 

Como Marley quiere mandar un mensaje, no tengo pensado quedarme demasiado tiempo en Bunya. Sin embargo, me doy dos días para conocer el lugar. Sobre todo para memorizar callejones y salidas de la casa de Seren Etoile, había pancartas con la cara de su exesposo por todos lados. Incluso me dieron un broche de propaganda. 

Me enjuago el cabello y doy un brinco al ver mi reflejo. Habrá una fiesta por el fin de campaña de Javier Elise en su casa, había conseguido una invitación gracias a un contacto eldiando del escuadrón de Kirya. Sin embargo, no podía ir así como así, necesitaba un disfraz. 

Compré pintura vegetal negra, la mujer me aseguró que se quitaría en unos meses. Mas le vale o volveré a Bunya solo para pintarle el cabello con su pintura. Regreso a la habitación y tomo el vestido color zafiro, la falda puede desabrocharse y entonces quedarían expuestos mis pantalones negros. La falda es lo suficiente larga para cubrir mis botas, y lo mejor es que oculta mis cuchillos. 

Me recojo el cabello con broces para que parezca que lo tengo a la altura de 

Paso las piernas por las ventanas y me aseguro la capa y brinco. Aterrizo en la grava y me encamino a la fiesta.