Despair (ReinerBraunxLectora)

29 (+18)

Después de ese disparo se escucha otro, llevo mi mano al pliegue de la falda y saco el cuchillo, pero de todas formas, Ed me pone detrás de él. Se escucha un disparo más y nos encogemos en nuestro lugar, me mira sobre su hombro. El caos se desata a nuestro alrededor. Las personas corren sin orden u organización, su mano se cierra con fuerza en mi muñeca.

-Tengo que ir por Reiner.

-De ninguna manera.

-¿Dónde está Javier? - me mira de golpe, dándose cuenta de que hay algo más valioso que yo -. Estaré bien. Vete.

-No te mueras, Fedora.

-Tú tampoco, Nikolev.

Gruñe antes de soltar mi mano y corremos en direcciones opuestas. Esquivo personas, empujo algunos hombres fuera de mi camino mientras busco a Reiner. Es fácil reconocer a los atacantes en ese caos de vestidos y trajes finos, uno se coloca frente a mí y le entierro mi cuchillo en el pecho.

Las personas nos rodean al ver la sangre, la araña blanca grabada en el botón de su camisa comienza a mancharse de rojo.

Sigo corriendo gritando el nombre de Reiner, mi peinado se ha estropeado pero es lo que menos me importa. Una mano se cierra en mi muñeca y levanto el cuchillo instintivamente, Reiner y yo nos quedamos congelados un segundo. Otro disparo nos despierta, aparto mi cuchillo de su garganta y me acerca a él.

-Son las Arañas del Norte - mi voz apenas se escucha con los gritos y llantos a nuestro alrededor.

-¿Norte?

-Pues las del Sur fueron masacradas hace meses.

Llegamos a una puerta, sencilla y con picaporte, no como la que da la entrada al salón, de doble puertas y altas. Renier trata de abrirla pero está cerrada con llave, lo aparto y coloco el cuchillo en la cerradura. Aplico fuerza y la cerradura cede, grito de alivio y abro la puerta.

Se escucha el martillo de una pistola, una mano me aparta con fuerza y se escucha un disparo. Reiner se dobla cuando la bala le atraviesa el abdomen, el corazón se me acelera a la vez que el ruido se hace distante. La Araña sale por la puerta y le lanzo el cuchillo al cuello.

Deja caer la escopeta y me lanzo por ella, desde el suelo le disparo a las otras dos Arañas que venían detrás del hombre que disparó a Reiner. Observo sus rostros, están desfigurados, como si algo los hubiera derretido.

Reiner.

Me doy vuelta y lo veo acercarse a mí, me pongo de pie y me rodea los hombros con el brazo. No puedo cargar con todo su peso, pero por lo menos le sirvo de apoyo para salir de ahí. En el camino, unas volutas de vapor empiezan a salir de él y solo entonces me puedo concentrar en el lugar donde nos entramos.

Cruzamos el pequeño umbral y los invitados se alejan corriendo por los pasillos, frunzo el ceño. Si las Arañas han atacado el palacio, los invitados deberían caer mientras corren por los pasillos. Entonces veo a unos guardias dirigiendo la multitud. Todo esto no tiene sentido alguno, pero no hay peligro cercano, dejo caer la escopeta y dejo a Reiner apoyado en uno de los pilares.

-Va lento, ¿por qué va lento?

-Porque tengo 12 años de portador.

-Quédate aquí.

Me acerco al guardia más cercano, haciendo a las personas que corren a un lado, algunas se tropiezan cuando las empujo.

-¿Qué ha pasado?

-Las Arañas del Norte atacaron - dice al reconocerme -. Eran un grupo pequeño.

-¿Mataron a alguien? - asiente en silencio -. ¿Atraparon a alguna? - niega -. ¿Por qué?