Mientras tanto, Seungmin estaba en la cuidad, tratando de encontrar alguna pista que le llevase a descubrir que fue lo que pasó.Era traumatizante ver cómo retiraban el cuerpo de aquel guardia, su cuerpo mostraba marcas de tortura.
Lo raro era, ¿Como había logrado hacerlo?
El cuerpo apareció de la nada, en pleno día, ¿Como fue que nadie se dió cuenta de que alguien colocaba el cadáver?
Era todo demasiado extraño, e investigando, pudo percatarse de que los guardias jamás iban solos, sino acompañados de otros guardias, creando pequeños grupos de 3 o 4.
Pero era solo un cadáver.
Y nadie de su equipo se percató de su desaparición.
-No pueden ser más estúpidos...- Susurró Seungmin para sí mismo cuando vió que se llevaban a los compañeros del asesinado.
Los habían condenado a muerte por "traición".
Lo cual era una un gran error, puesto que no les dejaron defenderse, y no les pudieron sacar ningún tipo de información respecto al asesinato.
Las preguntas invadían la mente de Seungmin.
¿Quién era ese tan "M"?
¿Por qué le declaraba la guerra a los humanos siendo solo una persona y no el colectivo entero?
¿A qué se refería con "Devolvermelo"?
¿Como había logrado asesinarlo sin llamar la atención de nadie?
Seungmin trató de entrevistar a los ciudadanos, pero la mayoría se negaban a responder. Y los que no, se sentían muy confundidos y negaban saber que había ocurrido.
Pero tuvo que irse de allí, puesto que a los guardias no les estaba haciendo mucha gracia y estaba comenzando a levantar sospechas.
Salió de la cuidad, pero había un problema.
No sabía nada de Jisung y Felix.Sabía a qué dirección habían ido. Pero decidió no tentar a la suerte de encontrarles y se volvió a la aldea. Esperando que Jisung volviera para recogerle.
-Hola papá.- Saludó Seungmin al entrar a la casa.
Su padre, se levantó rápidamente y se acercó a su hijo con cara de preocupación, para después abrazarle como si llevase sin verlo siglos.
-Dios Seungmin, pensé que te había atrapado.
-¿Te refieres a "M"?- Preguntó el chico, separándose de su padre.
-Si. Ese mismo. ¿Dónde está tu hermano? Debemos esconderlo antes de que algún guardia lo encuentre.
-Ou eso... -Dijo Seungmin entre dientes- Verás... Conocimos a otro elfo y lo acompañamos a la ciudad para que encontrase materiales para una medicina. El caso es, que cuando llegamos, nos encontramos a ese guardia muerto. Ahora Jisung y Felix están alertando a las demás tribus de que...
-No sigas.- Interrumpió Hanks. -Recoge tus cosas, nos marchamos.
-¿Qué? ¿Y Jisung qué?
-No hay tiempo. "M" acaba de poner en peligro tanto a elfos como a humanos. Debemos huir de aquí, a algún otro pueblo de...
-No. Vete tú si quieres. Yo no me voy a ningún lado sin Jisung a mi lado.
-Está bien.- Dijo con una sonrisa sarcástica. -¿Cuanto vas a durar? Yo digo que 3 días. Jisung es fuerte. Es un elfo. Tu eres un simple crío que se cree insuperable. Cuando es muy-de-bil -Dijo golpeando su dedo índice sobre la frente de Seungmin al ritmo al que decía las últimas sílabas.
-No necesito que me protejan. Sirvo por mí mismo. Adelante, vete. Huye con el rabo entre las piernas como un perro. Huye como lo hizo tu mujer.-Dijo Seungmin enfrentándose a el. Harto.
Desde que Jisung llegó a aquella casa, fue el rey, el insuperable. El hijo favorito.
Pero no podía quejarse. El también admiraba a Jisung. Se admiraban mutuamente.
Jisung veía a Seungmin como un ser inalcanzable. Le impresionaba lo intelectual que era. Lo cual demostraba siempre tanto en calificaciones académicas tanto en situaciones de la vida cotidiana.
Y Seungmin veía a Jisung como algo increíblemente fuerte. No fuerte físicamente, si no mentalmente.
Perdió a toda su familia a una edad muy temprana, no pudo relacionarse con nadie durante toda su vida en la aldea y debía mantenerse lo más oculto posible. Y aún así, siempre estaba ahí para Seungmin.
Si necesitaba reír, allí estaba Jisung para hacer cualquier tontería para sacarle una sonrisa.
Si necesitaba llorar, allí estaba Jisung, siendo el hombro en el que Seungmin descargaba todas sus lágrimas.
Si necesitaba ser consolado, allí estaba Jisung para darle todo su apoyo.Hanks no era un mal padre.
Siempre estuvo para ellos. Siempre se aseguró que tuvieran todo lo que necesitaban y que viviesen bien.Pero no quería dar su vida por ellos. Consideraba que ya eran mayores y que se podrían cuidad por ellos mismos.
Conocía a Seungmin, y sabía lo increíble que podía ser. Pero conocía que jamás saldría esa parte de él hasta que tuviera que enfrentarse al oscuro mundo en el que habitaba.
El sabía eso. Y esa situación había llegado.Hanks sabía que acabarían descubriendo que crío a un elfo, y sabía lo que eso conllevaría.
Lo mejor era alejarse, para que en caso de que le detuviesen, ellos no lo supieran.Aunque no le gustó nada la contestación de Seungmin, se mordió la lengua y decidió no contestar. Solo asintió con la cabeza decepcionado y salió de la casa cargando en sus manos bolsas llenas de sus pertenencias.
Seungmin bufó y se tiró al sofá. Esperando a Jisung.
Después de unas horas, pudo escuchar como golpeaban la puerta, en un ritmo característico.
El que inventaron ambos cuando eran pequeños.Seungmin río aliviado al saber que había vuelto.
Abrió la puerta, y no solo se encontró con Jisung y Felix, también con las otras dos chicas que los acompañaban, Sana y Ryujin.
Ryujin mostraba una apariencia aterradora, parecía como si te fuese a arrancar el brazo de un mordisco en cualquier momento.
Mientras que Sana, desprendía unas vibras muy positivas y puras.
Se veía adorable tiritando por el frío, era como una muñeca de porcelana.-¿Quienes son?- Preguntó Seungmin a su hermano mientras las miraba.
-Son de la tribu Hathor, van a ayudarnos a investigar y a avisar a las demás tribus. Pero hemos venido antes para llevarte con nosotros.
Seungmin sonrió al ver que se había acordado de él.
Estaba algo asustado de que se olvidara por haber conocido a más gente. Siempre fue inseguro sobre eso, le daba pánico perder a su único amigo, por lo que siempre fue bastante celoso sobre quién se acercaba a Jisung.-Claro, vamos.- Respondió agarrando una mochila bastante grande que había preparado anteriormente. Con comida, bebida y ropa de repuesto.
Salieron de la casa y se dispusieron a caminar.
Pero tras 3 horas caminando, la noche cayó, y ellos también.
Muy cansados, hicieron una hoguera donde cenaron. Nada especial, y tampoco mucho, puesto que debían comer todos y no se les podía acabar la comida la primera noche.
Cuando terminaron, todos durmieron junto al fuego, menos Felix, el cual se mantuvo toda la noche despierto por si algo ocurría.
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ᴍᴜʀᴅᴇʀᴇʀ ❝𝕸❞ -ˢᵗʳᵃʸ ᵏⁱᵈˢ
FanfictionTodos son educados desde el miedo. Los elfos, temen y odian a los humanos. Los humanos, temen y odian a los elfos. Después de que la tribu Orión fuese atacada, Jisung, desorientado, llega a un pequeño pueblo humano de las montañas. TW: VIOLENCIA