CAPITULO CINCO

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Se dispusieron a caminar hacia la tribu Yless.

Aquella tribu vivía en cenotes.
Tres en total.

Se pasaban el 90% de su día metidos en el agua. Sus condiciones evolutivas hacían que, a pesar de no tener branquias para respirar bajo la superficie, aguantaban durante muchos minutos.
Se movían muy rápidamente, solo utilizaban sus piernas para nadar, y sus brazos quedaban pegados a su cuerpo.
Eran capaces de alcanzar unas grandes velocidades solo con la propulsión de una pared y el fuerte aleteo que hacían con sus pies.

A pesar de no estar muy ocultos, era imposible que algún guardia o alguien indeseado saliese de allí, puesto que los únicos que podían salir debido a la altura, eran los propios elfos de esa tribu, que podían propulsarse hacia arriba y salir del cenote.

Tenían una técnica de ataque.

Cuando alguien indeseado entraba, los cuales siempre eran guardias que se tiraban al agua y luego salían a los bordes de superficie, todos ellos estarían metidos en el agua.

Sería cuestión de segundos que sintiesen unas manos en sus tobillos, y cuestión de un segundo más para ser lanzados al agua y ahogarlos.

Y los 5 se dirigían hacía allí, rezando para no ser ahogados por un malentendido con ellos.

-Sigue pidiendo que le devuelvan algo... -Dijo Seungmin mientras caminaban.

-Si, eso parece. ¿Pero el qué? ¿Que es lo que quiere? -Preguntó Felix.

-A lo mejor los guardias se han llevado a un elfo. -Contestó Sana.

-No digas tonterías. Sabes perfectamente que le habrían matado nada más le viesen.- Respondió Ryujin seriamente.

-Pero a lo mejor...

-No, Sana, cállate. -Interrumpió de mala manera Ryujin.

La chica obedeció y cerró la boca, bajando la cabeza y siguió caminando mirando al suelo.

Seungmin apenado se acercó a ella y depósito su mano en el hombro mientras seguían caminando.

Después de un rato más caminando llegaron.

Una gran fosa y al fondo, un agua verdosa.

Podían ver siluetas bajo el agua, que se movían rápidamente y algunas salían del agua.

Una de las siluetas se paró, y salió del agua.

Salió propulsado, saliendo del cenote.

Un elfo de pelo azul, una mirada de ojos alargados e intimidante.

No parecía querer atacarlos, puesto que vió que eran elfos.

-¿Que queréis?- Dijo, elevando su cabeza.

-¿Sabéis lo de "M"?- Preguntó Jisung, a lo que el elfo río.

-¿Ese elfo anónimo que está matando guardias? Me cae bien. -Dijo con una risa malévola.

Ninguno respondió, solo le miraban incrédulos.

-¿Qué? No me diréis que nunca habéis deseado que los maten a todos ellos y que... Los aplasten como a una hormiga. -Dijo, cerrando uno de sus ojos y mirando a través de sus dedos, haciendo como que le aplastaba la cabeza a Seungmin con ellos.

Seungmin se mostró asustado, haciendo que el peliazul riese.

-Estoy bromeando. ¿Que queréis? ¿Pararle los pies? Eso es imposible.

-¿Y como lo sabes? ¿Lo conoces?- Preguntó Ryujin cruzada de brazos.

-Que va. Pero puede que conociese a alguien que mencionó querer unirse a algún tipo de "rebelión"... Al principio creí que bromeaba. Pero nunca volvió.- Respondió echándose el pelo hacia atrás, mostrando indiferencia. Como si no importase.

ᴍᴜʀᴅᴇʀᴇʀ ❝𝕸❞  -ˢᵗʳᵃʸ ᵏⁱᵈˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora