CAPITULO OCHO

55 13 14
                                    


Seungmin comenzó a despertarse lentamente, tratando de recuperar la vista, la cual tenía borrosa debido al fuerte golpe que había recibido en la cabeza.

Cuando sus ojos lograron enfocarse, pudo ver a Minho delante suya.

Seungmin aterrorizado trató de levantarse de dónde estaba sentado, pero estaba atado fuertemente en manos y pies.

No había escapatoria.

-¡¿Quién eres!?- Preguntó asustado, mientras movía sus manos, tratando de liberarse.

-Puede que tú me conozcas como "M"- Rió al ver la cara de terror que puso el chico.

Seungmin no pudo evitar que lágrimas recorrieran su rostro. No quería morir.

Se movía con fuerza tratando de liberarse, pero era inútil. Las ataduras estaban demasiado apretadas.

No era capaz de decir nada, estaba paralizado y no podía dejar de llorar. Tenía demasiado miedo.

Minho no lo mataría, puesto que su plan era mantenerlo de rehén para que cuando vayan a salvarlo, atraparlos.

-Hazlo rápido. -Pudo decir al fin Seungmin, aún llorando con fuerza. -Y no ocultes mi cadáver. -Pidió. Pensando en su hermano, sabiendo que Jisung se autoconvencería de que estaría vivo en algún lugar.

-Si así lo deseas... Dime chico. ¿Crees en Dios?- Preguntó Minho, con una sonrisa ladina.

Seungmin tragó saliva ante la pregunta. Un "si" salió de sus labios y Minho agarró un cuchillo carnicero que había encima de una de las mesas.

-Pues reza para que esto no te duela demasiado. -Dijo acercándose a él con el arma.

Las lágrimas volvieron a salir de sus rostro y un grito de terror salió de su boca cuando Minho se abalanzó sobre el con el cuchillo en la mano.

Las lágrimas volvieron a salir de sus rostro y un grito de terror salió de su boca cuando Minho se abalanzó sobre el con el cuchillo en la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jisung ya no podía apenas caminar. Sentía como el aire le faltaba y que el mundo daba demasiadas vueltas.

Se habían llevado a la persona más importante de su vida. Y había sido su culpa.

Se sentía terriblemente culpable por haberle dejado solo. Le mareaba pesar  que le podría estar haciendo a su hermanito.

Felix y Jeongin tenían que ayudarlo a caminar. Le preguntaban todo el rato si quería parar, pero él se negaba y pedía que continuaran.

Pero llegó un momento en el que la presión y el disgusto que Jisung tenía fue superior a él.

Se desmayó.

Tuvieron que volver a parar para que se recuperase. Realmente lo necesitaba.

Todos se quitaron sus abrigos para poder tumbar a Jisung sobre ellos y se sentaron a su alrededor, formando un círculo. Asegurándose de que el que era el más inmune en ese momento fuese protegido.

ᴍᴜʀᴅᴇʀᴇʀ ❝𝕸❞  -ˢᵗʳᵃʸ ᵏⁱᵈˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora