Todos son educados desde el miedo.
Los elfos, temen y odian a los humanos.
Los humanos, temen y odian a los elfos.
Después de que la tribu Orión fuese atacada, Jisung, desorientado, llega a un pequeño pueblo humano de las montañas.
TW: VIOLENCIA
-Aaah... Ahora todo tiene sentido...- Dijo Jeongin con una pequeña sonrisa de lado.
-Explícate- Dijo en un tono pasivo-agresivo Seungmin.
-Nunca fue de odiar a guardias. Ni a los humanos en general. Seguramente solo se unió para hacerle frente. Menuda idiota.
-¿Erais amigos?
-Pfff, ¿Amigos? Yo no tengo amigos.- Río.
-No me sorprende, estás fatal.- Le dijo Ryujin.
-Nosotros... Podemos ser tus amigos. -Dijo Sana con una sonrisa angelical mientras estiraba su mano.
Jeongin sonrió y junto su mano con la de Sana.
-¿Te unes a nosotros entonces?- Preguntó Jisung mirando a la unión de manos.
-Si.- Respondió el, a lo que Ryujin respondió chasqueando la lengua, molesta.
Debido a que ya no tenían nada que hacer en ese bosque, siguieron caminando hasta la siguiente ciudad.
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-Al parecer hay un grupito buscándote. -Dijo una elfa rubia, de pelo largo hasta la cintura, y un vestido de color lila claro. Entrando a la amplia sala.
-A pesar de todas las amenazas... -Rió- Solo se meten en la boca del lobo. Enseñamelos.
La chica se acercó a él, con una fotografía en las manos.
Jisung, Sana, Ryujin, Felix, Seungmin y Jeongin. Observando el cadáver de Nayeon.
-La sacó Momo, quería sembrar un poco el terror y llevar el cadáver a la tribu. Pero cuando llegó se los encontró. Después, unos guardias se llevaron el cuerpo.
-Ya veo. Está bien Dahyun, gracias. Ya puedes irte.
-Vale Minho.
Cuando Dahyun salió del lugar, otro elfa entró.
-¿Has descubierto algo más Chaeyoung?- Preguntó Minho mirandola.
-No... ¿Puedo preguntarte algo?
Minho no respondió, pero miraba atento, esperando la pregunta.
-¿Que te hace pensar que está vivo?
-Si lo hubiesen matado lo habrían hecho delante de mis ojos. Pero no lo hicieron. Se lo llevaron.
-Pero... ¿Con qué fin iban a secuestrarle? Además hemos buscado por todas partes. ¿No crees que deberíamos parar ya?
-Esté muerto o no, lo vamos a encontrar. Y si no estás de acuerdo con ello, ahí está la puerta y aquí está mi cuchillo. -Dijo colocando un arma afilada sobre el cuello de la pelirroja.
