Todos son educados desde el miedo.
Los elfos, temen y odian a los humanos.
Los humanos, temen y odian a los elfos.
Después de que la tribu Orión fuese atacada, Jisung, desorientado, llega a un pequeño pueblo humano de las montañas.
TW: VIOLENCIA
-¿Felix..?-Preguntó Seungmin con mucha preocupación y a punto de llorar, temiendo que el elfo estuviera haciendo lo que pensaba.
El rubio inmediatamente escondió todo tras él, mirándole con pánico.
-Felix dime qué eso no era...
Lo que Seungmin había visto, era como el elfo mezclaba todas sus medicinas en un frasco y como estaba a punto de beberselo.
En otras palabras, un veneno. Estaba tratando suicidarse.
Felix comenzó a llorar al sentir los brazos de Seungmin rodear los suyos, y el humano comenzó a llorar junto a él.
-¿Por qué? ¿Por qué haces eso?-Sollozó Seungmin en un hilo de voz mientras se aferraba con fuerza al elfo, como si cuando lo soltara fuera a desvanecerse.
No respondió, solo plañía, llamando la atención del resto, los cuales se acercaron corriendo.
-¿Que ocurre?-Preguntó Jisung sin entender.
Ryujin al ver aquel frasco abierto lo agarró y lo tiró contra la misma pared donde la sangre de Jeongin aún perduraba, haciendo que comenzase a burbujear.
Hizo que ambos se separaran del abrazo y agarró con fuerza a Felix del pelo.
-Escuchame mocoso, hiciste lo que pusiste, no es tu culpa. No pienso perder a nadie más, ¿Entendido? Estamos juntos en esto y vamos a salir vivos todos. Somos una piña y si tengo que enseñarte a palos que te necesitamos lo haré. Pero no pienso permitir ninguna muerte más. Y menos voy a tolerar que trates de matarte.-Dijo furiosa para después soltar el pelo de Felix, permitiéndole mover de nuevo su cabeza con libertad.
Todos menos Ryujin le abrazaron mientras Felix lloraba con fuerza.
No quería seguir viviendo, se sentía un monstruo, y pensaba que si se marchaba Jeongin y Sana podrían descansar en paz.
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-¡¿Para quien trabajas!?-Interrogó Mina mientras aquel guardia recibía otra descarga eléctrica.
-¡Ya te lo he dicho! ¡Para el gobierno!-Gritó de dolor él.
-¡Nombres!-Ordenó Jihyo mientras volvía a arrancarle otra uña de la mano derecha.
-¡Chou Tzuyu! ¡Ella nos mandó a asesinar elfos y a exigir la entrega de "M"! ¡Por favor, soy solo un simple guardia que obedece órdenes!
