Capítulo 1: In which the Potion hits the fan

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Muy lentamente, los ojos de Snape recorrieron la sala, deslizándose de alumno en alumno, estudiando las cabezas agachadas, las diversas posturas de esfuerzo y concentración. Su instinto le decía que había problemas. Una década de enseñanza había perfeccionado ciertos instintos. No había habido ninguna pista o indicio, y sin embargo....

Ah. El joven Malfoy. Para empezar, no estaba en su espacio habitual cerca de la mesa del instructor. Hombros demasiado tensos. La cabeza agachada demasiado. Planeando, ese. Y conociendo al joven Slytherin, era... ah, sí. Era Potter en quien estaba concentrado, en la mesa de al lado. Potter estaba estudiando su lista de ingredientes con una mirada de animal mudo que sugería que se le había escapado algo y estaba intentando volver sobre sus pasos, pero no tenía ni idea de en qué se había equivocado. Snape sacudió la cabeza con impaciencia y se dirigió a su mesa de demostraciones, donde deslizó un poco de polvo de chasquido bajo su caldero, no demasiado cerca de la llama. Luego comenzó a dar vueltas por la sala, como si inspeccionara el trabajo de cada alumno.

Humm. Sí. Ahí estaba. El color del líquido en el cilindro frente a Malfoy era demasiado oscuro. Y... sí, el cilindro frente a Potter también estaba mal. El de nadie más. ¿Ah?

El fuerte chasquido atrajo todas las miradas hacia el caldero del profesor.

-¡Ponte a trabajar!- gruñó Snape mientras daba un paso atrás. Se llevó la mano a la nariz y olfateó la pequeña muestra que había robado del cilindro de Malfoy. Vaya, vaya. La punta de su lengua tocó el líquido. Ah. ¿Toda la suite, entonces? Ambicioso. ¿Quién habría pensado que un Malfoy se rebajaría a brebajes campesinos como éste? ¿Pero quién era el objeto de los afectos de Draco? ¿A quién quería atraer a su cama?.

Los ojos de Snape se posaron en el líquido oscuro que había frente a Potter. Snape les había indicado a todos que olieran y probaran la hierba babosa que iban a utilizar en esta poción. Un material desagradable, inofensivo, pero si no era fresco la poción sería inestable, y la mejor manera de asegurarse de que era fresco era probarlo. Así que Malfoy había sustituido la hierba babosa por alguna poción, o le había añadido algo. Potter ya había dado un sorbo... ¿hace diez minutos?.

La varita de Malfoy estaba apoyada en la mesa. Snape observó cómo se movían los finos labios, cómo una mano pálida se cerraba sobre la madera, levantada...

Snape se interpuso rápidamente entre Potter y Malfoy. Sintió el frasco del hechizo en el centro de su espalda pero lo ignoró, pues nunca había descuidado los encantos protectores de su ropa. Se cernió sobre Potter y gruñó: -¡Chico estúpido! Ve a mi despacho. Ahora-.

Potter levantó una mirada salvaje, se quedó congelado por un momento con los ojos abiertos como platos, y luego salió corriendo, con la cabeza gacha por la confusión y la vergüenza, mientras Snape se giraba y decía: -¡Veinte puntos de Slytherin!-.

El jadeo fue universal. ¿Puntos de su propia casa? Los ojos de Snape prometieron puntos adicionales a cualquiera que fuera lo suficientemente estúpido como para abrir la boca y comentarlo. Todas las miradas se volvieron hacia pociones. Snape se giró y dejó que su mirada cayera sobre Malfoy.

-Yo me encargo de eso-, dijo, arrebatando el cilindro de Potter y luego el de Malfoy. -Admiro la iniciativa, Malfoy, pero no voy a tolerar interferencias en mi clase. Recoge tu poción, tengo algo más que hacer. Señorita Granger, al final de la clase, usted será responsable del desorden de Potter. Llévese sus cosas cuando se vaya; dudo que las necesite durante un tiempo-.

Snape observó con ojos de halcón cómo Malfoy vertía su poción a medio terminar por el desagüe, limpiaba sus utensilios y el caldero, devolvía los ingredientes no utilizados a la mesa del instructor y luego se encorvaba hoscamente para volver a su sitio. -Saca tu pergamino. Escribe un relato de por qué has decidido perder el tiempo de clase de esta manera tan particular. Una disculpa también podría estar en orden. Lo quiero para el final de la clase-.

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