LOVING POTIONS

Capítulo 13: Not at All Unlucky

Enviaron las cartas, y Snape mostró, con el ejemplo, cómo se preguntaba en el mostrador si había llegado algún correo para ellos. Tuvieron que esperar un momento, ya que de nuevo había un poco de gente en el vestíbulo.

-¿Cuánta gente viene a esta conferencia?- preguntó Harry mientras un joven solemne con el uniforme azul del hotel los conducía a su mesa.

-Ciento cincuenta, quizás hasta doscientas. La derrota de Voldemort puede hacer que vengan algunos más. Últimamente, la gente se quedaba en casa y se mantenía alejada del ojo público. El ojo público es el del Señor Oscuro. Espero que eso cambie en los próximos uno o dos años, a medida que todos recuperen la confianza- dijo Snape. Abrió su menú y dijo: -Elige algo que no hayas probado nunca-.

-¿Qué?- preguntó Harry, apartando los ojos del menú que acababa de abrir.

-Te estamos educando, Harry. Prueba algo diferente-. Era prácticamente una orden.

-Oh. ¿Qué es Coc a Vin?-, preguntó.

-Pollo-.

-Probaré eso-.

-Excelente-.

-¿Vas a probar algo que nunca has probado?- Preguntó Harry, y consiguió vislumbrar una sonrisa malvada que Severus logró refrenar rápidamente.

-Tal vez más tarde. Pero esta noche me apetecen los medallones de langosta con arroz. ¿Estoy en lo cierto al suponer que también sabes poco de vino?-.

-Viene en blanco, tinto y rosado. Y recuerdo de la clase que bastantes pociones se basan en él. Nos hablaste de esa poción que no funcionaría si se usara vino blanco en lugar de tinto-.

-Sí. Me habría encantado que recordaras cuál era. No hagas del alcohol un hábito, ha sido la perdición de más magos que cualquier Señor Oscuro que haya nacido. Sin embargo, las propiedades deben ser conocidas por usted. Creo que debemos comprar algunas botellas para nuestra casa de campo. Es útil, si uno necesita envenenar a un invitado, tener el alcohol para ocultar el sabor-.

-Espero que estés bromeando-.

-Probablemente-.

-¿Cómo es?-.

Snape levantó la vista.

-Nuestra casa de campo-.

-Ah. Pequeño. Tres habitaciones más el baño. Muy campestre. En la habitación principal cabe casi todo, cocina y salón y estudio en uno. Hay dos dormitorios. Uno tiene una cama, el otro hace las veces de laboratorio de pociones y almacén-.

-¿El exterior?-.

-Pintado de color canela, creo. Su Árbol Lechuza se les ha ido de las manos-. Muchos magos plantaron un árbol en un lugar conveniente para las lechuzas, y descubrieron unas décadas más tarde que el árbol era demasiado grande y ya no era conveniente en absoluto.

-Creo que lo conozco. Es bonito-. Dijo Harry, pensativo. -Hogar-.

-¿Qué?-.

-Estoy probando la palabra-.

-No has visto el baño-.

-¿No está fuera?-.

-No-.

-Bien. ¿Sabes cuál es la mejor parte de ser un mago?-.

-Dímelo-.

-Nunca tener que fregar en realidad...-

-Potter. Nuestra comida está aquí. Hay cosas de las que la gente prefiere no hablar durante la cena-.

Harry se rió y volvió a prestar atención a su comida. Limpió su plato y se zampó dos postres, sonriendo a Severus y asegurando que eran cosas que nunca había probado.