LOVING POTIONS

Capítulo 20: In Which Harry Again Concludes It Sucks to Be the Boy Who Lived

Harry preguntó en el mostrador por Cam y le enviaron a la cocina, donde le mandaron al comedor, donde no estaba Cam. Volvió a preguntar en el mostrador y le enviaron a un conjunto de habitaciones lo más lejos posible del mostrador y seguir estando en el hotel. Resultó ser la casa de Cam.

Como siempre, a Harry le fascinaba ver cómo vivían otros magos. Esta era formal y a la vez muy hogareña. La alfombra estaba bien, pero ligeramente desgastada, y los muebles eran similares a los de las habitaciones de los huéspedes. Cam se acercó a la puerta y dijo: -Oh, señor Potter. Lamento que el tiempo no parezca cooperar. No me he enterado de si vamos a jugar o no-. Parecía nervioso y no se encontró con los ojos de Harry.

-¿Sr. Potter? Me van a dar arcadas. Es sólo Harry. No serás de los que me tratan raro sólo por mi nombre, ¿verdad?-.

-Eres Harry Potter-, dijo Cam, como si eso lo explicara todo.

-¿Y?-.

-Entonces eres diferente-.

-No mucho. He tenido algunas experiencias extrañas y tengo un novio, pero aparte de eso, soy igual que tú-.

Cam soltó una carcajada medio apagada. -Anoche no me lo pareció. ¿Quiénes eran esas personas?-.

-Veamos. Mi mejor amigo Ron y sus padres y hermanos mayores. Mi otra mejor amiga Hermione y sus padres. Y mi padrino-.

-Al que aún no habías llegado a decírselo-.

-Sí, y cree que debería haber elegido a alguien que no fuera su enemigo mortal para mudarme-.

-Eso sería algo difícil de aceptar-.

-Lo sé. De todos modos, anoche estuviste muy bien. Seguiste trayendo esos filetes y Sirius siguió masticando y le dio algo para rasgar. Creo que realmente ayudó. Tienes un gran instinto-.

Cam parecía avergonzado. -No pude evitar escuchar algunas cosas-.

-¿Qué parte?-.

-Muchas cosas. Sobre Ya sabes quién. Lo que describiste no se parecía en nada a los informes del Profeta. No mencionaron a su... Sr. Snape para nada-.

-Los informes de los periódicos casi nunca son correctos. Han dicho varias veces cosas absolutamente falsas sobre mí, por ejemplo, y suelen tergiversar todo lo demás. Supongo que tengo suerte de que aún no haya aparecido ningún periodista por aquí-.

-Ser famoso es...-

-Un maldito dolor de cabeza, sí-.

Cam se rió. -Mira. ¿Quieres salir volando, para ver si alguien va a aparecer en el partido?-.

Así que salieron, y estuvieron volando contra el viento, lo cual era estimulante pero, según vio Harry, un poco duro para la escoba de Cam. Había unas cuantas personas en el campo de quidditch y armaron un partido improvisado. Cam, se dio cuenta Harry, sólo lo presentó por su nombre de pila y él lo agradeció enormemente. Sólo pudieron jugar media hora antes de que empezara a llover, y como era una lluvia fría y desagradable del norte, interrumpió el juego. Todos se alegraron de volver a casa.

Cam se separó de él en la puerta, y tras un rápido hechizo que ahuyentó la mayor parte del agua, Harry subió las escaleras hasta la habitación.

La habitación parecía tan hogareña. La luz de las velas y las lámparas brillaban. Su lechuza estaba posada en su jaula, haciendo pequeños sonidos de lechuza y Sev estaba sentado en el sillón más cómodo de la habitación, con un libro en la mano.

-¿Frío?- preguntó Severus, levantando la vista.

-Congelación. Voy a ponerme calcetines más calientes y una bata más gruesa. Nos ha llovido-.