LOVING POTIONS

Capítulo 11: in Which Harry Writes His Letter

Queridos Hermione y Ron.

Les envío a los dos la misma carta, pero dos copias diferentes porque Severus dice que a veces las cartas por floo se queman y de esta manera al menos uno de ustedes probablemente la reciba. Estamos en un hotel llamado Highmoor para una conferencia de pociones. Vino a buscarme a los Dursley y no tengo que volver allí nunca más. ¡Ya sabes lo contento que estoy por eso! Vamos a pasar el verano juntos. Ya sabes. Juntos. Ron ya puede dejar de tener arcadas. Por eso, el año que viene habrá otro profesor de Pociones en Hogwarts. Te lo contaré todo cuando te vea, pero Sev me eligió a mí antes que a su trabajo por un año. Si les envío los polvos floo, ¿podrias venir a visitarme aquí? Sería más fácil de explicar en persona.

Con cariño, Harry.

-¿Sev?-.

No hubo respuesta. Harry levantó la vista. -¿Sev'rus?-.

Esto llamó su atención. Severus cerró su libro con un chasquido. -¿Está lista tu carta?-.

-Casi. Dos cartas. Mira, ¿cuánto cuesta el polvo floo?-.

-Veinte galeones la libra-.

-¿Cuánto cuesta ir a alguna parte?- Harry insistió.

-Como mucho, seis onzas. Depende de la distancia y del tamaño de la persona-.

-De ida y vuelta. Entonces tengo que comprar medio kilo. ¿O debería comprar más para tenerlo a mano? Tal vez debería comprar una libra entera para los Weasley, han hecho mucho por mí, pero....-

-¿Piensas hacer un viaje?- interrumpió Snape, algo impaciente por la frase errante.

-He pensado que Hermione y Ron podrían venir aquí. Ya sabes. Para hablar-.

-Ya veo. Podemos comprarlo mañana, mientras hacemos la compra-.

-Gracias. ¿Cómo se lo hago llegar? No me parece bien enviar floo por floo-.

-Es un despilfarro-, convino Snape. -Puedes hacer que la tienda lo entregue-.

-¿Oh? Bien. Gracias-. Selló sus cartas y dijo: -¿Tengo que ponerles la dirección?, ¿Qué hago?-

Snape se acercó y le enseñó cómo hacerlo y cómo recubrir la carta con floo, asegurándose de que no se metiera nada de polvo dentro. Las cartas fueron colocadas en la mesa junto a la puerta.

-¿Vamos a tomar el té?- Preguntó Harry, echando un vistazo al reloj.

-¿Te dio hambre?- preguntó Snape, con una mirada cómplice.

Harry se sonrojó. -Sí-, admitió.

-Ven, entonces. Vamos a mantener tus fuerzas-, dijo Snape, y le mostró cómo pedir el servicio de habitaciones.