LOVING POTIONS

Capítulo 21: People Never Shut Up?

Snape se quitó de encima a Harry y se dirigió a la puerta. -¿Sí?-, dijo al acercarse.

Una voz grave contestó: -Se está reuniendo una fiesta para recoger el agua de lluvia del pomo del Troll, señor. Todos están invitados, si quieren ir-.

Snape dudó un momento, pero luego dijo: -No me interesa-, y se volvió hacia la cama.

-¿Qué tiene de raro el agua del pomo de Troll?- preguntó Harry. Sonaba vagamente travieso, pensó.

-Recoge los minerales al fluir sobre la roca, y la combinación es bastante útil. Yo tengo algunos-.

-¿Habrías ido si yo no estuviera aquí?- preguntó Harry.

-Posiblemente. Estás aquí-, dijo Snape, deslizándose suavemente sobre la cama y recogiendo a Harry en sus brazos de nuevo. -Sería un tonto si dejara esto-, se inclinó y pasó sus labios por el pómulo de Harry, -Para volar en una tormenta furiosa recogiendo agua mineralizad-.

Harry sonrió: -A no ser que no tuviera-.

-Incluso entonces. Esta semana habrá media docena con botellas a la venta. Que se queden con el trabajo y su beneficio. Yo tengo algo más valioso-. Snape estaba mordisqueando su cuello ahora, su lengua salía para tomar pequeños sabores mientras movía sus labios a lo largo.

-¿Lo dices para ponerme caliente?- preguntó Harry. -Porque está funcionando-.

-Bien-. Dijo Snape, sentándose, tirando hacia un lado para que Harry pudiera sentarse también. Prácticamente se arrancó la bata, y luego se deslizó fuera de la cama para ponerse de pie y quitarse la ropa que llevaba debajo. Se deshizo de ella y cuando estuvo desnudo ayudó a Harry con lo último de la suya. Incluso le quitó el trozo de cuerda mágica que Harry utilizaba para atarse el pelo.

Fue rápido y furioso, con Severus empujando contra el vientre de Harry y Harry con las piernas envueltas alrededor de las nalgas de su amante, los brazos igual de apretados alrededor de su torso, empujando contra la deslizante polla y el duro estómago de su amante, cada vez más fuerte hasta que se quedó paralizado, con la cabeza hacia atrás, la boca abierta, en la cima de su placer. Severus, que aún no había llegado al suyo, jadeó y murmuró medias maldiciones y aprovechó el resbalón que había ahora entre ellos. Cuando se corrió, fue con un pequeño grito y un desplome sobre Harry que los dejó sin aliento a ambos.

Unos minutos más tarde, cuando ambos habían recuperado el aliento, Harry dijo: -Tal vez no deberíamos esperar a la casa de campo-.

-Esperaremos-.

-Pero tú no quieres-, señaló Harry. -Me di cuenta. Querías hacerlo. Realmente querías estar en mí-.

-Lo haremos bien. Despacio. Bien-, repitió Severus.

-¿Sev? ¿Sucedió así, para ti? ¿Tu primera vez? ¿Verdad? ¿Y lentamente?- preguntó Harry, con sus dedos en el largo cabello oscuro.

-Por supuesto que no. ¿Por qué crees que me siento tan fuerte en este asunto?- espetó Severus.

-¿Me lo vas a contar?-.

-No-.

-¿Pero fue realmente malo?- Harry tenía el ceño fruncido, con dos líneas formándose sobre la nariz.

-Harry- El tono era impaciente, enfadado, y el clásico de Snape.

Harry se congeló, recordando todas las veces que había escuchado ese tono dirigido hacia él, todas las cosas desagradables y sarcásticas que este hombre le había dicho. -Lo siento-. Harry no sabía qué podía decir. El silencio se alargó.