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(2014)
—¡Carlos!–gritó con todas mis fuerzas esperando alguna respuesta alguna del español pero no recibo alguna. Suspiro y pienso en subir las escaleras de su casa pero tampoco quería encontrar algo que no quisiera.
Trato de volver a marcar su número y cuando estaba dispuesta a colgar, contestó.
—¿Dónde estás?–preguntó sin darle oportunidad de saludar.
—Buenos días a ti también Euge, salí a correr pero voy llegando a casa–
Antes de que terminara de decir la oración completa Carlos se encontraba entrando por la puerta principal.
—Hasta que llegas–reproché
—Te extrañé enojona, ahora ven aquí que quiero un abrazo—empezó a reír Carlos mientras yo hacía cara de asco porque se encontraba empapado en sudor.
Empecé a correr para huir de él pero me atrapó y los dos caímos al pasto del jardín muertos de risa, lo había extrañado mucho.

—Carlos, vine a decirte algo antes de que te vayas—solté antes de que se me fueran las repentinas agallas que me habían llegado.

Carlos se levantó del pasto y me tendió la mano para que me levantara también.

—¿Qué querías decir?—empezó a hablar Carlos.

—Bien, eh.. bueno—empecé a divagar un poco mientras los ojos de Carlos seguían todas las palabras que intentaba decir pero no lograban salir, suspiré y me armé de valor para poder decir lo que había tenido guardado desde hace tiempo.

—Me gustas, Carlos. Te quiero, y no estoy confundiendo amistad con amor, es simplemente lo que siento, no quería que te fueras el próximo año sin saberlo y saber qué opinabas, se qué somos amigos desde hace mucho tiempo y no quisiera que se arruine la amistad si tú no sientes lo mismo– solté rápidamente mientras cerraba los ojos para evitar el contacto visual con el, me seguía poniendo nerviosa.

—Euge...–empezó a hablar Carlos, y tan solo con decir mi nombre y en ese tono, sabía por donde iba a la cosa.

—Sabes que, mejor no me digas nada. Fue un error, esto fue un error. Buena suerte el próximo año, nos vemos en vacaciones, olvida lo que te dije, de verdad. Estoy bien, estaré bien, no te preocupes– lo interrumpí y lo abracé para después salir corriendo de su casa. Las lágrimas se acumularon en mis ojos, ¿en que estaba pensando? ¿En que momento se me ocurrió o pensé que esto sería una buena idea? ¿Por qué el me vería a mi de la misma manera que yo a él?

Quiero robarme a la novia  | Carlos Sainz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora