Carlos POV
Tengo todo listo para cuando llegue Eugenia, había comprado sus snacks favoritos, había hecho una lista de películas nuevas y películas que amábamos para ver cuál quería ver, y hasta había comprado mascarillas que Isa me había recomendando para que nos la pusiéramos. Quería que fuera perfecto porque sabía que no tendríamos muchos días como este ya.
Me estaba poniendo un poco nervioso porque no sabía qué opinaría, que pasaría si no le gustaba y solo quería salir o hacer otra cosa y él no había preparado nada más, mil escenarios más se venían a mi mente cuando el timbre me interrumpió.
Baje corriendo las escaleras para abrir la puerta sabiendo que era Eugenia, al abrirla ahí estaba ella, sus facciones se habían hecho más finas con el tiempo, y sus ojos ahora tenían un brillo que no había visto, su cabello ahora estaba más corto y tenía luces de otro color, todo había cambiado en ella, menos su personalidad.
—Pasa, pasa. Tengo varias cosas listas pero dime que te gustaría hacer—hable rápidamente.
Eugenia me sonrió y me abrazó, me pasó la maleta que traía para poder quedarse a dormir y sonreí yo también.
—Lo que sea, pero tienes que atender bien al turismo, o sea, a mi.
—Sí capitán—hice gesto de soldado y me retire a subir al cuarto su maleta.
Cuando baje Euge estaba en la sala viendo las fotos que tenía ahí, en varias o casi todas salía ella, con mi familia, de vacaciones, de pequeños.
—Son bonitas estas fotos–sonrió Eugenia con una voz melancólica.
—Lo son–la miré y había despertado algo en mi que no había sentido ya, la emoción de verla, de tenerla conmigo y ser yo totalmente.
—¿Quieres comer algo?–pregunté
—Uuuhh, una pasta no estaría nada mal, eres el experto en eso.
Sonreí porque era verdad, era un experto en el arte de las pastas y cocina.
—Lo que la señorita pida.
Mientras tomaba todos los ingredientes y empezaba a cocinarla decidí sacarle más plática sobre su relación.
—Y.. ¿Qué tal con Charles? Nunca lo vi venir.
Eugenia sonrió al mencionar su nombre y me sentí a morir.
—Todo está perfecto. Quizá sea el indicado
—¿Indicado? ¿Indicado para qué?–cuestioné alarmado por la que pudiese ser la respuesta.
—Ya sabes, indicado para sentar cabeza, casarme, tener hijos, no lo sé—sonríe y siento que me han sacado el corazón del pecho cuando dice esas palabras. Nunca imagine ver a Eugenia casada, nunca había pensado en eso, simplemente imagine que creceríamos pero no todo lo que vendría con eso.
—No. No creo que sea el indicado, siento que te estás dejando llevar mucho, es más chico que tú, quizá el no quiere esas cosas ahorita.
—Yo tampoco las quiero ahorita. Solo digo que pudiese ser la persona ideal con la cual tener todo eso.
—Eugenia por favor, está en pleno pico de su carrera como todos nosotros, ¿crees que quiere un hijo o una familia o más responsabilidades ahorita o en 4 años?
Lo dije sin pensar y quizá fue para lo mejor, le hacía falta una dosis de verdad en su fantasía que parecía vivir.
Vi como su cara se puso roja y por un momento pensé que lloraría, pero simplemente frunció las cejas para ahora atacarme a mi.
—¿Si? ¿Lo dices por él o por ti que llevas 5 años con la misma novia y no puedes comprometerte más por qué te da miedo? No todos tienen el mismo miedo que tú, por qué adivina qué, NO TODOS SON TÚ.
Sentí como si me hubiesen tirado el agua hirviendo de la pasta porque no sabía qué decir ya.
—Ella comprende que ahorita eso no es lo que busco, y verás que Charles tampoco está buscando eso, perdón por romperte tu cuento de fantasía con una dosis de realidad pero es la verdad, ¿Qué esperabas? Que deje los podios y victorias por ver los primeros pasos de sus bebés, ay por favor Eugenia, pensé que eras más inteligente.
—¡Es que quien está hablando de bebés! No estamos ni comprometidos y estás imaginando todos los escenarios para el siguiente año y yo no los veo ni cerca, ¿Qué te pasa? ¿Yo no puedo ser feliz?
Solté un poco el agarre de mis puños y me di cuenta que los había estado apretando.
No se que me había pasado, y haber puesto a Eugenia así y ahora verla con los ojos cristalizados y las mejillas rosas me partía el corazón, la había atacado sin razón en un arranque de no sé qué.
¿Qué me estaba pasando?¿Por qué se apoderaba de mí esto cada vez que hablábamos de Charles?
Me acerqué a ella y soltó una lágrima amenazando con salir más, le limpié la lágrima con mi dedo y solo pude hacer lo único que se me ocurrió en ese momento, besarla.
La besé y me besó, empezaba siendo inocente y dulce y después lleno de emociones, todo lo que no nos habíamos dicho quizá.
El beso subió de tono porque parecía yo no poder conseguir todavía lo que quería porque necesitaba más y más, no era suficiente para mi, y ahora para mi era todo o nada, no quería pensar todavía en qué pasaría después o si afectaría no afectaría.Quería saber si ella pensaba igual que yo, si ella también quería esto tanto como yo.
La tome del cuello para profundizar más el beso mientras la subía a la mesa de la cocina, el vestido que traía se había subido un poco haciendo que mi mano recorriera su pierna, Eugenia me acerco más a ella y empezó a sacarme la playera mientras yo desabrochaba su vestido.La miré a los ojos y sabía que ella también lo quería, no era la primera vez que compartíamos un momento así pero había sido años atrás, cuando éramos adolescentes y estábamos experimentando, los dos habíamos decidido que nuestra primera vez sería entre nosotros porque teníamos la confianza y el amor suficiente para hacerlo.
Pero ella había cambiado dentro de estos años, su cuerpo, su cara, y quisiera no admitirlo pero su carácter también.
Antes de que Eugenia quedara en ropa interior decidí cargarla estilo nupcial hasta la recámara.
—Te amo.
Solté sin querer las palabras que tanto tiempo había guardado en lo más profundo de mi corazón no queriendo aceptarlo.
Mire a Eugenia buscando alguna respuesta de su parte, solamente me sonrió y me beso con más fuerza.
ESTÁS LEYENDO
Quiero robarme a la novia | Carlos Sainz
FanfictionEugenia Veinbergs y Carlos Sainz son mejores amigos desde siempre, pero solo basta un Gran Premio para que Carlos se dé cuenta que está enamorado de su mejor amiga, la prima de su novia y sobre todo, la novia de su futuro compañero de equipo, pero e...