Quiero robarme a la novia | Carlos Sainz

4.

—Me parece que alguien está celoso—comentó Charles para romper el silencio que había en el auto.

Eugenia soltó una carcajada para después agarrarle la mano.

—Es solamente un poco sobre protector, somos como hermanos–le dió un pequeño beso en la mano.

Charles sonrió y Eugenia sintió derretirse.

No sabía cómo sentirse, después de ver a Carlos sintió una mezcla de emociones, había cambiado bastante y también definitivamente ya no era aquel adolescente de 19 años que algún día la dejó huir de sus sentimientos, ahora habían crecido y parecía que todo marchaba como debía de ser.

—Ah, por cierto, mañana iré a casa de Carlos, lo más seguro es que me quede allí

Charles la miró, el no sabía de sus viejos sentimientos hacia Carlos, y era ciego para poder ver a través de ella y descubrirlo, o eso pensaba ella.

—Me parece bien, sirve que te presta otra maleta para todo lo que llevarás a Portugal de más—bromeó un poco Charles ganándose una carcajada por parte de Eugenia.

—Chistoso. ¿Crees que Isa esté ahí?–preguntó más para si misma, pero salió lo suficientemente alto para que Charles escuchara.

—No lo sé, pero...–se acercó a darle un beso en los labios —Te amo.

Eugenia sonrió y lo abrazó.

Ay Eugenia, ¿en qué te habías metido?