22.

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Eugenia P.O.V


Supongo que el problema de empezar, es no saber cuándo parar. Incluso si se siente bien, si se siente como un escalofrío te recorriera todo el cuerpo, todo termina siendo malo en exceso. Realmente lo que sentía por Carlos excedía limites, y rayaba en los límites donde empezaba lo incorrecto también. No creí que se convertiría en una pasión tan grande, y en momentos así, lo mejor es olvidar. Evitarse la indudable herida que podrá hacerse en alguno de los dos. 

Carlos se había encargado de romper mi corazón una vez más, parecía que tenía maestría o doctorado en aquello. Y aunque también me romperé el corazón al decirle todo lo que planeo, me he cansado de no pensar en mí, y en aquellos que sí me aman.


—Gracias por aceptar reunirte conmigo—hablé por lo bajo mientras me acomodaba en aquella silla incómoda. Carlos me regaló una pequeña sonrisa, de esas que normalmente pensarías que es más como una mueca. 

—Teníamos que hablar.

Asentí levemente.

Quería concederle los honores de que hablara primero, pero su mirada se encontraba perdida en el menú, y no se veían intenciones de que hablarlo de una vez por todas.

—He terminado con Isabel— soltó Carlos de repente. Mis ojos se abrieron demasiado y sentí el sudor en mis manos acumularse. ¿Cómo había pasado eso? Hace unos días estaba Isa hablando de un anillo.

—¿Es una broma?—pregunté desganada.

—No. No quiero darle la espalda a mis sentimientos una vez más. No puedo traicionarme, y tampoco puedo traicionarte a ti. 

—Había venido aquí con la intención de cortar cualquier lazo contigo—dije en modo de respuesta. Era la verdad, estaba decidida, y ahora simplemente no lo sabía. ¿Qué podía decir o hacer? ¿Había algo en el manual de lo correcto para esto? Pero nuevamente, no había seguido aquel manual en un tiempo.

Carlos me analizaba y parecía que quería decir algo, pero si era así, no lo hacía.

—¿He hecho que cambies de opinión?—preguntó Carlos. Sé que quería añadir algo de risa en estos momentos tan inciertos, pero no me sentía como para reír. 

—¿Qué pasará ahora?—pregunté bajando mi mirada hacia la taza de té que estaba enfriándose con cada minuto que pasaba. —Isabel pensaba que le propondrías matrimonio pronto. Ha encontrado un anillo.

Carlos me miró como si hubiese dicho algo prohibido o un secreto que no tenía que ser revelado ante el mundo.

—¿Dónde...?

—No lo sé.

—No era lo que ella pensaba. Y si me lo hubiese preguntado, seguro lo habría aclarado—dijo mientras carraspeaba la garganta y daba un sorbo a su café. 

¿Entonces solo era un regalo? Sentía que mi corazón podía volver a latir y que lo que sea que había venido aquí a decir se iba rápidamente de mi mente. La situación había cambiado, y con eso también lo que haría.

—¿Qué harás tú con Charles?

Y entonces volvía al problema que había estado ignorando en este rato. Estaba comprometida, y tampoco había realmente mucho que terminar con Carlos porque no teníamos nada. Pero, ¿realmente era nada?.

Charles no se merecía lo que quería hacer. Romper el compromiso, correr a los brazos de Carlos, que tenga una rivalidad con su compañero de equipo... todo lo que podría salir mal, estaba casi claro que lo haría.

Pero tampoco estaba segura de querer sacrificar una mitad de vida de sentimientos, por alguien que claro que la había amado y respetado, pero que al final del día, yo no podía jurarle devoción porque mi corazón no era totalmente suyo. 

Un inesperado tercer invitado se hizo notar, el celular de Carlos sonaba sin parar y no dejaba que ambos pudiésemos pensar con claridad.

—Probablemente es Isabel—dijo Carlos 

—¿No contestarás?

Carlos miró de reojo a su celular y negó con la cabeza. 

—¿A qué solución llegaremos entonces?—preguntó Carlos con desesperación—Te veo aquí sentada, sin decir o hacer nada, esperando a que seguro termine sola tu relación.

—¡Jamás dije eso!—chillé.

Cerré los ojos y suspiré.

—Necesito tiempo para pensar, Carlos.

—Tu boda se acerca.

—Tendré una respuesta para antes.

—Lo que mal empieza mal termina—finalizó Carlos.

Lo miré incrédula.

—¿A qué te refieres?

—No quiero que estemos destinados a terminar mal, por eso quiero empezar las cosas bien de nuevo. Si sigues con Charles, no hablaré más contigo, no estaré contigo, y no te tocaré tampoco. Si hacemos las cosas correctas esta vez, si lo intentamos bien, no hay nada que pueda salir mal.


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Perdón por tenerlas sin actualizar!!!! prometo ya faltan pocos capítulos para que termine.


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⏰ Última actualización: Apr 26, 2023 ⏰

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Quiero robarme a la novia  | Carlos Sainz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora