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Entro a clase y pongo todo mi empeño en localizarlo, normalmente suelen ver clases en el salón del fondo pero se había inundado por la lluvia. Por lo que hablaban los chicos a la hora del almuerzo, solían sentarse en la parte de atrás. En cuanto nuestros ojos hicieron contacto me mostraron esa sonrisa que ponía para flirtear.

Decidí sentarme en mi pupitre y actuar como si nada, pero él se acercó a donde yo estaba y levantó por la camisa al pobre chico que iba a mi lado para hacerlo él.

— Siempre se te ha dado bien socializar— Le dije sarcásticamente pero en un tono divertido.

— No me interesa socializar en lo más mínimo...— Respiró directamente sobre mi rostro y me olvidé de cómo se respiraba.

Así que al pobre le tocó sentarse entre Zakary y Ethan por lo que se veia realmente incómodo, si no me diera gracia la situación me daría hasta penita.

El profesor de Ingles entra al salón y obviamente nos miró extrañado pero pasó de decir nada. He de decir que estuve toda la clase peleando con la mano de Nathaniel cada vez que me acariciaba la nuca o el muy cabron me hablaba en italiano a la oreja...sabe que tengo debilidad por ese idioma.

– Oye Vio ayúdame con esta traducción, Tu entiendes mejor inglés que yo– Nathaniel me pasa un papelito que tiene en la mano.

– A ver – desdoblo el papelito con cuidado sin que me vea el profesor. – i like you leo en voz alta.

Tu también me gustas – me regala una de sus jodidas sonrisas que matan y mi corazón va a mil. Por cierto estoy cien por ciento convencida que en estos momentos tengo la cara de tonta enamorada que dije que no tendría jamás.

Menos mal no estoy en sus clases o ya hubiera repetido el año, con Nathaniel a mi lado fue imposible concentrarse.

Al terminar la clase Rm y yo vamos a los casilleros a guardar los libros mientras los demás nos esperan para ir alcomedor.

— No se que le habrá visto Nathaniel, pero seguro se le pasará en menos de una semana, no suele estar mucho tiempo con una chica.

Aparece en mi vista Gisell, iba a la misma clase que ellos y  se encontraba con dos chicas más obviamente hablando alto, por lo que dice habrán tenido algo en algún momento.

— Supongo que hablas desde la experiencia ¿verdad ?— contesta RM mientras cierra de golpe su casillero. Nunca lo había visto contestar, siempre suele pasar de todo.

— Oh, resulta que ahora tienes abogado, es malo meterse en conversaciones ajenas RM.

No me pienso quedar callada.

—¿De verdad no te da pena hacer el espectáculo? Vamos, todo sabemos que no te tienes el más mínimo cariño por ti misma pero esto ya es el top.

— Bueno... a Nathaniel jamás pareció importarle el espectáculo que le daba...

— Bueno no hay que ser muy inteligente para deducir que esos "espectáculos" que le diste no llegaron a nada.

– Y tú qué sabrás, a demás el que tú no hubieras podido lograr llegar a ser algo de él no quiere decir que las demás no podamos, el problema lo tienes tú. Entiendo que seas la recién llegada y estés un poco... desubicada.

La rabia comenzó a apoderarse de todo mi cuerpo mientras se me estaba yendo la razón y la lógica al mismo tiempo.

– Sabes me da curiosidad, si es verdad lo que tú dices de que seguro se le pasará en una semana a ti qué más te da ... o será mejor dicho que no estás soportando que a diferencia de todas las anteriores a la única que ha vuelto a buscar ha sido a mi?

Violet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora