El problema.
Alex.
Prey de The Neighbourhood es la canción que escucho mientras camino sin camisa por toda mi habitación.
Hay dos cosas en esta vida que amo hacer y son mi motivo para vivir; escuchar música y jugar fútbol. Lo primero es porque soy melómano y de alguna manera la música tiene mucha influencia en mi estado de ánimo. Lo segundo porque eso me ayuda a drenar todo lo que me pasa en el día, sea bueno o malo.
Soy el capitán del equipo de fútbol del instituto Artois. Soy el mejor jugador de dicho equipo y soy el favorito del entrenador. ¿Mi meta? Ser un futbolista reconocido. Sé que voy a lograrlo. No solo vale con ser el mejor, también hay que creérselo y yo me lo creo.
Desde pequeño siempre fui muy bueno en el deporte y ahora de grande todos me halagan por ello. Todos me dicen que tengo un gran futuro y todos admiran mi manera de comportarme ante ello. Soy excelente y no me avergüenza admitirlo.
Debería estar ya vestido para ir al instituto, pero apenas me dio tiempo de tomar una rápida ducha y cepillarme los dientes para estudiar un poco lo que diré hoy en mi presentación. Tengo que presentar un informe con Melanie y estoy como loco porque no estudié nada. Apenas recordé que había que terminarlo porque Meli me envió una amenaza de muerte si no llevaba los puntos acordados.
Pongo Prey en bucle mientras bajo las escaleras despidiéndome con la mano de mi mamá. Como siempre, se encuentra leyendo revistas ecológicas porque todo lo que tiene que ver con plantas le apasiona. Es ingeniera forestal y aparte tiene tres tiendas de flores artificiales que se roban la mayor parte de su tiempo.
— ¡¿Llevas el desayuno?! —Escucho su grito antes de cerrar la puerta y grito que no ganándome un reclamo de su parte. Obviamente tengo que devolverme por mi desayuno y me subo a la limusina esperando fastidiado a mi gemelo. Él siempre es el último en alistarse.
Leo por encima lo que tengo que decir en la clase y subo todo el volumen de mis audífonos cuando el chofer me pregunta algo que no me interesa. Me cae mal desde el primer día y no cambiaré de opinión. Mis hermanos tienen la culpa de esto.
Lo que me molesta de ser uno de los más pequeños es que todos nos tratan como unos niños. No somos niños. Tenemos diecisiete años y no nos dejan de sobreproteger como a unos críos. Odio esto porque siempre ha sido así. No quiero que estén detrás de mí. No quiero que sepan qué hago. No quiero que me molesten. Las personas me fastidian.
A Thomas por fin le sale del culo entrar a la limusina y observo por la ventana el ambiente denso de la mañana. Está bastante nublado, lo que indica que será un día lluvioso como últimamente lo está siendo. No me molesta, me gusta la lluvia, pero me jode que eso me quite la oportunidad de ir con Maya.
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Gemelos Problemáticos [Areté Crild #5] ✔️
Novela JuvenilThomas y Alex Crild son los gemelos más deseados y envidiados del instituto Artois. En pocas palabras, los chicos perfectos. ¿Pero es verdad? ¿Son tan perfectos como todo el mundo cree? La respuesta a eso es fácil: no. Tus problemas y secretos se...