Physical | Tododeku

La metáfora del Helado

Nota: Holi, recuerden que éste capítulo va antes de la llamada entre Kirishima y Shoto, esa se muestra en el siguiente capítulo.

Algunas semanas después:

Se levantó la ropa interior y los pantalones mientras intentaba estabilizar sus piernas y detrás suyo, Shoto Todoroki hacía un nudo en el -recién usado- condón.

Se habían reunido para editar un capítulo pero una cosa llevó a la otra y habían terminado teniendo sexo.

La química era buena, indudablemente, pero se estaba preocupando.

Cada que se juntaban, terminaban haciéndolo, como si fueran conejos.

Sentía un hilo de dependencia empezar a tejerse, cada vez conocían más y de mejor manera el cuerpo del contrario.

No era buena idea terminar con sexo sus reuniones en las que se supone harían avances con la novela.

Se giró hacia donde estaba su editor y aún con leves jadeos exhaustos y las mejillas sonrojadas con la intención de cancelar la cita de acuerdo tácito que tenían de encontrarse todos los días.

- Uh, me tengo que ir, mi hermana quiere cenar conmigo- dijo Shoto mirando distraídamente su teléfono- Nos vemos mañana Midoriya.

El peliverde lo detuvo antes de que saliera.

- ¡Todoroki-kun! - porque sí, fuera del sexo, ambos se llamaban por el apellido- Eh... mañana yo... - Midoriya sabía que debía decirle "mañana no podemos vernos, ni pasado mañana, ni el día siguiente a ése, debemos poner límites", pero simplemente se sentía incorrecto decirlo así, por lo que buscaba una excusa, hasta que la imagen de su amiga le vino a la mente- ¡Mañana salgo con Uraraka! ¡sí! ¡I-iremos a un club!.

Usualmente el peliverde era bueno mintiendo, pero en ésta ocasión, sintió que sería descubierto, sintió que, de alguna manera, Todoroki lo conocía tan bien  que podría saber a ciencia cierta qué es lo que le preocupaba con sólo ver sus ojos.

Y tal vez era verdad.

Pero en esta ocasión, Todoroki no se puso a estudiar nada más que la última palabra que Midoriya había pronunciado.

Un club.

- Claro, yo entiendo, entonces nos vemos otro día- dijo con una mueca que pretendía ser una sonrisa.

Cuando el bicolor se retiró cerrando la puerta detrás suyo, Izuku se lanzó al sofá.

Algo acerca de todo eso se sentía incorrecto.

Necesitaba pensar largo y tendido acerca de todo lo que estaba pasándole.

Pensó que pasaría toda la tarde y el día siguiente meditando, cuando el timbre de su casa se oyó otra vez.

¿Todoroki-kun?

Cuando abrió la puerta, Ochako entró sin pedirle permiso o darle tiempo de reaccionar.

- DIOS MÍO DEKU-KUN, ¿VISTE AL BOMBÓN QUE ACABA DE PASAR? ¿ES TU VECINO? ¿LO CONOCES? -sin duda Ochako estaba emocionada y era completamente entendible, una persona tan atractiva como Todoroki no se veía todos los días.

- Primero, sí, sí lo ví y lo ví muy bien- quiso añadir que lo vió tan bien y tan de cerca que podía asegurar que era bicolor en todo el cuerpo, pero decidió ahorrarse esa información- segundo, no, no es mi vecino y tercero, sí, lo conozco. Ése "bombón" Es mi nuevo editor temporal - Dijo mientras hacia comillas con los dedos al pronunciar "bombón".

- Ay Dios, si yo respirara el mismo aire que esa exquisitez de hombre por un minuto al menos, intentaría lanzármele encima- dijo babeando mientras miraba al vacío, seguro recordando la figura que había visto antes, pero con un poco de conciencia, agregó- O eso haría si no tuviera a Iida que es un excelente novio.