Su Objetivo

315 65 2
                                    

Todoroki entra a su oficina, justo cuando el reloj marca las 8

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todoroki entra a su oficina, justo cuando el reloj marca las 8.

Nota en su escritorio un sobre grueso de manila, y al acercarse, ve en una caligrafía torpe el nombre que lo atormenta.

Aún sin haber dormido bien, gira con rapidez y emprende un carrera por todo el edificio, buscando encontrarse con él.

Por favor procura ir cuando no esté

Ah.

Claro.

Él había dicho eso.

Seguramente todo rastro de Midoriya se había desvanecido antes de que él llegara.

Volvió a su oficina con un caminar pesado.

Con la punta de sus dedos rozó el nombre...

Ese nombre.

Se sentó quejumbrosamente frente al escritorio y abrió cuidadosamente el sobre para revelar los manuscritos en su interior, tomó un bolígrafo rojo y empezó a corregir.

Izuku se sentó en medio de una cafetería concurrida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Izuku se sentó en medio de una cafetería concurrida.

Aquel día, después de encontrarse con Shindō en la editorial, decidió ignorar eso. No quería pensar en Shindō.

Pero se sorprendió.

Porque a penas llegó a casa, lo único que ocupaba su mente era Shoto, lo único que sentía en el interior era ése sonido tortuoso de su corazón rompiéndose poco a poco, de manera dolorosa.

Pero en las semanas siguientes, cada vez que fue a recoger el manuscrito y entregar uno nuevo, siempre se encontraba son Shindō.

Hasta que se sintió abrumado y decidió aceptar una salida al café solamente para descubrir qué es lo que buscaba Shindō y poder deshacerse de él.

Sintió una mano apoyada en su hombro, al tiempo que un rostro se agachaba y le susurraba al oído:

- Hola Midoriya... o debería decir ¿Deku?

Sintió un escalofrío recorrerle la columna y erizar sus vellos.

El rostro de Shindō le observaba divertido desde un costado, alerta de sus expresiones.

¿Cómo demonios...

No, eso no era importante ahora.

- Vamos a un lugar más privado- tomó su abrigo y su café para levantarse apresuradamente.

Irían a su departamento.

Tenía miedo, sabía el odio que Shindō le tenía a Deku.

Ahora que sabía que Izuku y Deku eran los mismos, definitivamente lo odiaba también.

Fue un recorrido silencioso, como si ambos esperaran revelar sus armas sólo en privacidad.

La cuestión es que Izuku no tenía armas.

Al llegar al lugar, Izuku se quedó parado mientras Shindō observaba el espacio detenidamente, pensando algo para sí mismo, había venido todo el camino relajado, haciendo algo en su celular, más al momento de llegar, sólo lo dejó sobre una mesita en la sala en que se encontraban.

Por alguna razón, su mirada parecía intimidante mientras observaba todo.

- ¿Qué es lo que buscas? ¿Por qué investigaste mi identidad? - El peliverde se encontraba colérico, pero no lo demostraba.

- Oh no, no la investigué, sólo vino a mí. Fue casi una casualidad- una sonrisa socarrona se adueñó de su rostro.

- Sé honesto Shindō, ¿Qué es lo que quieres? - Izuku estaba demasiado enojado, ya no podía contenerlo o fingir que estaba bien con ello.

- ¿Yo? ¿Qué podría querer yo? - lo decía en tono inocente pero su rostro revelaba lo contrario. Su rostro representaba la malicia.

- No soy ningún idiota, después de terminar conmigo te muestras abrupta e insistentemente hasta que acceda a salir contigo, sólo para decirme que sabes que soy Deku - el peliverde estaba furioso, su rostro lo demostraba. Estaba a nada de lanzarle un golpe a Shindō.

- Sólo vine a divertirme un poco- Shindō retrocedió un poco para recuperar su espacio personal y empezó a caminar al rededor de la sala- Pero es algo decepcionante que tú seas Deku, el gran escritor que me sentí intimidado era sólo un tipo mediocre y simple.

- ¿Qué demonios te pasa? ¿Viniste hasta aquí sólo para decirme toda esa porquería? - Izuku no lo entendía.

No entendía qué hacía Shindō allí, no entendía los motivos que se ocultaban en sus palabras hirientes. Y por sobre todo, no entendía como pudo sentirse atraído por alguien tan asqueroso como él.

- Dejame contarte una historia, Izuku.

Yahooo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yahooo

Lamento mi ausencia, se me juntaron muchas cosas del Colegio y aún intento resolver todo, de hecho estoy escribiendo todo ésto porque ya me cansé de las tareas JAJAJ.

Mmmm por algunos días no estaba segura de si la novela estaba avanzando muy rápido. Es decir, estamos en el cap 16 y ya llegamos al problema principal e incluso los protagonistas ya tuvieron la separación.

Después recordé que éste es el ritmo planeado, la novela iba a durar en promedio 20 capítulos y ahora que lo pienso mejor, quizá se alargue.

Por otro lado, quedan sólo dos semanas (creo) para la todoDeku week, aún me falta terminar algunas historias así que no sé si lograré ser puntual con todo.

De cualquier manera, sepan que ustedes son mi prioridad por todo el apoyo que me dieron, así que haré todo lo posible por cumplir todos los plazos. Al fin y al cabo, disfruto escribir y esto de cumplir fechas con mi hobbie es interesante.

Sin más que decir, me despido, espero disfruten el capítulo y esperen pacientemente el siguiente.

Gracias por leer, comentar y votar. ❤

Physical | TododekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora