Izuku Midoriya tiene 24 años y un historial de relaciones amorosas fallidas. Es un escritor con obras famosas, pero al haberlas escrito bajo un seudónimo, su identidad se mantiene en el anonimato, dándole el pase libre para experimentar en relacione...
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"Familia"
Para una persona convencional con una familia convencional, la palabra es muy fácil de describir, son personas con las que compartes un vínculo sanguíneo.
Para algunas otras personas un poco más complejas, familia había significado individuos con los que compartes un vínculo afectivo. Porque la sangre encadenaba en lugar de apoyar.
Para Shoto en cambio, familia nunca había significado algo simple.
Familia al inicio eran obligaciones y deberes. Abrumador hasta el extremo en que le empezó a parecer que no eran deberes, que familia era un martirio.
Pasada su crisis, Shoto decidió que familia no era un concepto, que para él, familia significaba Fuyumi. Familia era su madre, Natsuo y Touya.
Enji Todoroki era poco menos que un extraño que los había empujado a todos a una caja de perfección, y si no cabían -como había sido el caso con todos ellos- sólo podían escapar por un pequeño orificio en aquella diminuta caja. Terminando aún menos perfectos y mucho peor que antes.
"- ¿No crees que deberías presentarme a tu familia?"
Cuando Izuku lo dijo, Shoto pensó inmediatamente en su madre, en Fuyumi, en Natsuo y en Touya. Su padre no entraba en la ecuación y estaba seguro de que Izuku lo entendería si es que no lo predecía desde antes.
Y aunque fueran su familia, Shoto no encontraba las palabras para decir que presentaría a su novio que además era un escritor famoso y casi el sweetheart de todo Japón.
Estaba seguro de que ningún miembro de su familia había visto las noticias, porque su mamá no podía verlas aún sin peligro de sufrir un episodio ansioso. Fuyumi no tenía mucho tiempo o energía luego de impartir clases, Natsúo no era fan de los noticieros y Touya podría incluso no saber lo que era un canal de noticias.
Así que estaban ahí, tomados de la mano frente al gran portón de una casa bastante tradicional dentro de un barrio con casas igual de inmensas y elegantes, después de haber atravesado el jardín y esperando a que la puerta principal sea abierta mientras Izuku sostenía con su mano libre una canasta de flores y Shoto levantaba de manera agraciada un pastel que su peliverde novio había elegido cuidadosamente.
"Las primeras impresiones son importantes" Dijo Izuku cuando Shoto le dijo que su familia podría no saber que eran pareja -a diferencia de Inko, la mamá de Izuku, que sabía hasta el tipo de sangre de Shoto para cuando llegaron-.
El más pequeño miró expectante a su novio con una sonrisa muy bonita adornando su rostro, invitándolo a tocar el timbre.
- Yo toqué el timbre en casa de tu mamá- Shoto le devolvió una sonrisa juguetona al tiempo que su celular sonaba.
Shoto miró la pantalla y luego a Izuku- Regreso en un momento, es Yagi- dijo, con una sonrisa tensa.
Izuku decidió que cuando su novio regresara, no le preguntaría de qué trató la llamada hasta que hubieran terminado el almuerzo y estuvieran por ir a casa. Y mientras lo esperaba, enfrentó la puerta nuevamente.
