Izuku Midoriya tiene 24 años y un historial de relaciones amorosas fallidas. Es un escritor con obras famosas, pero al haberlas escrito bajo un seudónimo, su identidad se mantiene en el anonimato, dándole el pase libre para experimentar en relacione...
Lo voy a poner una vez más, lol. Sí tienen una pregunta para algún personaje, o a cerca de la historia, incluso a cerca de mí, ponganla aquí o en los siguientes capítulos -por favor ಥ_ಥ (Muchas gracias a An_niel por comentar sus preguntas, tkm)
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Los flashes estaban cegándolos, habían dejado de ser estallidos espontáneos de luz para convertirse un muro luminoso que parecía acabar con todo a su paso.
Al menos así lo sintió Izuku.
Las preguntas que los periodistas lanzaban no se entendían en absoluto, todos hablaban al mismo tiempo y gritaban con toda la fuerza en sus pulmones, sus voces no podían definirse como difusas pero todas eran tan fuertes que parecían luchar unas con otras.
Incluso sin saber qué estaba diciendo cada uno de ellos, Izuku supo que todos tenían la misma duda.
¿Por qué revelarlo ahora?
Y entonces empezaba la parte difícil.
- No tenía intenciones de revelarlo, al menos hasta hace unas semanas- Miró sus manos apoyadas sobre el púlpito de madera frunciendo el ceño en el proceso- pero un asunto escapó de las manos de mi equipo, de la editorial y de las mías incluso- Levantó la quijada mientras una expresión seria se adueñaba de su rostro.
No quería parecer débil incluso si debía jugar a la víctima.
El tono de las preguntas que eran formuladas cambió después de que le oyeron hablar.
Un coro desordenado que repetía con distintas voces ¿Cuál es ése asunto?
Izuku sintió que los estaba manejando, pensó que si decía "Me sentiré mejor si empiezan a ladrar" entonces todos ladrarían.
- Un escritor de la editorial intentó chantajearme.
Fue todo lo que necesitó decir para que todas las personas delante de él estiraran incluso más sus brazos. Las cámaras que usualmente eran discretas y sólo se posicionaban frente a él en ángulos clave, se encontraban ahora en toda la habitación, los periodistas incluso se atrevían a sacar sus propios celulares para capturar el momento.
El aclamado escritor que enorgullecía a todos los nipones revelaba su rostro por primera vez ¡Por un chantaje!
Izuku podía adivinarlo por los ojos brillantes de toda esa gente delante suyo.
Estaban a la espera de una historia conmovedora y él, Deku, estaba dispuesto a entregarles una que incluso pusiera en tela de juicio los conservadores principios de toda la nación.
