Physical | Tododeku

"Los dos Milagros del joven Midoriya".

Todoroki se encontraba en la Oficina de Toshinori, revisando el contrato que firmaría algunas horas después, cuando llegó a su mente el recuerdo de aquel singular mensaje al que decidió responder en ese instante porque no se le ocurrió un mejor momento.

Después de redactar algo que en su opinión se leía decente, apagó el teléfono par a concentrarse y no esperar de manera frenética un mensaje de respuesta

Por supuesto, Todoroki no sabía que ese mensaje de respuesta no le iba a llegar nunca.

Algunos minutos después, llegó Yagi con un abogado y un hombre delgado con el pelo negro y largo, una bufanda color blanco percudido, sus profundos ojos negros adornados con ojeras marcadas y barba incipiente.

¿Era un indigente?
¿Debería darle dinero?

Shoto no tenía idea de qué debía decir así que sólo se agachó de manera cortés y pronunció de manera educada un "Mucho gusto, soy Todoroki Shoto"

Aquel hombre cuya apariencia dejaba algunas cosas que desear, se presentó como el asesor de Deku, el abogado le explicó que algunas cláusulas eran flexibles y le advirtió que no intentara aprovecharse de los vacíos que pudiera encontrar dentro de los acuerdos.

Shoto aceptó todo lo que le dijeron e hizo algunas preguntas de lo que tenía o no, permitido hacer.

No podía pedir autógrafos.

No podía postear fotos de Deku en redes sociales.

No podía pedirle que le firmara algún ejemplar suyo.

En conclusión: no podía ser un fan, debía limitarse a ser un editor.

Shoto quería lanzarse a llorar, la vida era injusta con su pobre corazón de fanboy.

Después unas horas de extensa conversación llena de términos legales y especificaciones de medidas de enmienda que casi siempre eran monetarias y representaban su sueldo de medio año.

Sí, Todoroki estaba viviendo su sueño.

Cuando se hubieron retirado todos, el señor Toshinori se quedó en su sitio, con una sonrisa rígida y una postura tensa.

Todoroki pensó que el director se había muerto y su cadáver había quedado rígido, entonces su primer instinto fue pararse y de manera calmada retirarse de aquella oficina, si pensaban ubicar un sospechoso, él no sería uno de ellos.

No.

Él tenía que conocer a Deku, decirle que amaba su trabajo en demasía y que admiraba enormemente a su persona... 

Él tenía que...

- Joven Todoroki, siéntese un momento por favor- La voz de Toshinori sonaba profunda y seria.

¡Ay Dios! ¡no está muerto!

- Antes de su primera reunión con el joven Midoriya el día de mañana, quiero advertirle algo.

- ¿Advertirme? ¿Es alguien peligroso?- Shoto sonaba extrañado, y lo único que cambió en su expresión era su ceño fruncido.

- ¡No! El último adjetivo con que me referiría al joven Midoriya sería peligroso o agresivo, pero debes saber acerca de "Los dos Milagros del joven Midoriya".

- ¿"Los dos Milagros del joven Midoriya"?- confundido es un eufemismo para el estado en que Shoto se encontraba.

- Sí, "Los dos Milagros del joven Midoriya".

- ¿Y de qué tratan "Los dos Milagros del joven Midoriya"?

- Bueno, "Los dos Milagros del-

- Lo entendí, por favor sáltese ése título largo- Irritado era otro eufemismo.