Habían estado desesperados y ansiosos cuando tomaron un taxi hasta la dirección de Shoto, lo siguieron estando cuando veían a los números del ascensor acercarse al indicado y por fin hallaron paz cuando fueron capaces de abrir la puerta.
Iniciaron un beso rudo en el que sus lenguas luchaban a penas atravesaron la entrada, e Izuku abrazó el cuello de Shoto intentando llegar de manera más cómoda a sus labios.
Amaba la diferencia de altura entre ellos, pero en esos momentos no le resultaba práctica.
Se separaron entre jadeos para tomar aire y mientras lo hacían empezaron a desplazarse. Shoto avanzaba, guiando a Izuku a un lugar desconocido e Izuku sólo se dejaba llevar mientras sus pasos retrocedían. Pronto su espalda chocó contra una pared y a pesar de que pensaba dar la vuelta y guiarse por sus propios ojos, la anatomía de Shoto se estampó contra la suya y unió sus labios en un beso húmedo.
Shoto estaba acariciando su cintura por debajo de la ropa hasta que sintió que sólo eso no le sería suficiente. Volteó a Izuku para que su rostro enfrentara una pared mientras él volvía al viejo vicio de atacar su cuello con besos húmedos, mordidas y succiones que buscaban dejar marcas. Dejó una de sus manos posicionarse en el vientre del pecoso, mientras la otra escalaba hasta su pecho, dispuesta a jugar con sus pezones.
Izuku sintió sus piernas debilitarse, ése era el efecto de los besos en el cuello, te enviaba pequeñas descargas de placer en la entrepierna y al mismo tiempo te relajaba lo suficiente como para dormir tus ojos. Lo sabía y lo disfrutaba, inclinó su cabeza para dejarle el camino libre a los labios de Shoto, dejándose en completa merced del medio albino.
El toque en sus pezones le resultó agradable, pero no suficiente para salir de su ensoñación y pronto sintió cómo, la mano que descansaba en su vientre, se escabulló hasta sus pantalones, desabrochándolos y masajeando su despierto miembro a través de la tela delgada del bóxer.
Empezó a balancearse contra ella mientras los besos en su cuello no se detenían ni daban señales de ello.
- Shoto- dijo entre suspiros ansiosos- vamos a tu cuarto.
- No creo que pueda aguantar un segundo más Izuku- Empujó sus caderas para que Izuku pudiera comprobar su estado.
Duro y palpitante.
Shoto detuvo sus besos un poco y la mano que jugaba con los pequeños y ya despiertos pezones del peliverde se dirigieron a su entrada, burlando el anillo mientras presionaban ligeramente.
- Además- lo mordió un poco más fuerte, arrancándole un gemido- ya estás tan mojado aquí.
Shoto estaba jugando con él. Tocaba de manera simultanea su entrada y su pene, como para distraerlo del hecho de que su trasero no pueda lubricar.
Estaba mojado, sí. Pero mojado por su líquido pre-seminal.
No pudo pensar más en las acciones de Shoto cuando sintió un dedo en su interior.
Había pasado algún tiempo desde la ultima vez y fue capaz de sentir como sus propias paredes oponían un poco de resistencia al toque de Shoto, quien en lugar de retirarse sólo movió un poco su dedo buscando algo.
Cuando la yema acarició su próstata Izuku arqueó su espalda, embargado por la calidez de la palma de Todoroki envolviendo su pene y masturbándolo y el placer de su zona más erógena siendo acariciada.
El medio-albino no esperó más. No quería hacerlo.
Siguió masajeando el miembro de Izuku y su otra mano sacó su propia virilidad, alineándola con la entrada del más pequeño.
¿Condones? Acababa de desconocer el nombre o lo que significaba.
El simple roce de su punta contra el anillo de Izuku les provocó suspiros y Shoto se empujó y abrió camino en el peliverde. Aunque renuentes, las paredes del más pequeño se habían estirado bien, familiarizadas con el tamaño de Todoroki.
- ¿Cómo se siente eso novio?- Shoto gimió cuando, al pronunciar la última palabra, Izuku se cerró más a su al rededor.
Retrocedió un poco y luego entró de nuevo. Más fuerte.
Izuku apoyó sus palmas en la pared mientras sentía a sus piernas temblar un poco e inclinó más su trasero hacia Shoto. Su novio.
Shoto soltó el miembro de Izuku y en su lugar se aferró a las caderas de Izuku.
Salió y volvió a entrar. Lo hizo de manera casi rítmica, extasiado por el sonido de sus pieles chocando. No demasiado lento, no demasiado rápido. Besó los hombros de Izuku porque empezaban a sonrojarse y soltar pequeñas gotitas de sudor.
- Ah! Shoto creo que yo... - Izuku no pudo responder porque una embestida particularmente fuerte y profunda de Shoto le quitó el aliento.
- Lo sé. - Lo sintió gruñir suavemente contra su oído- Yo también estoy a punto.
Se volvió rudo, el sonido más fuerte y más morboso, los gemidos más estridentes y la fuerza mayor.
Shoto se vino primero, soltando un gemido algo alto entró aún más profundo en Izuku y ahí soltó su semilla, llenándolo después de tanto tiempo sin haberlo hecho.
Izuku sintió el líquido tibio primero golpeando sus paredes y luego escurriendo un poco por su pierna. Le pareció sublime y arrollador. Gimiendo el nombre de su novio él manchó la pared con su líquido blanco mientras se dejaba caer y siendo atrapado por los fuertes brazos de Shoto.
Como pudo se dio la vuelta, queriendo abrazarlo mientras jadeaban, pero Shoto tomó nuevamente sus nalgas y sin haber salido de él, creció en su interior. Lo levantó e Izuku se aferró con sus temblorosas piernas a las estrechas caderas de su novio.
- ¿Sho-chan?- Preguntó con su voz un poco adormilada por el placer y el cansancio.
- Ahora sí iremos a la habitación- se limitó a decir con sus ojos intercalando entre él y el pasillo mientras caminaba.
Los pasos hacían que Izuku diera pequeños saltitos, chocando contra la pelvis de Shoto y penetrándose de manera rápida.
Supo, por la mirada de su novio cuando lo tendió en la cama, que estaban lejos de terminar.
Y no pudo estar más de acuerdo con la idea.
Izuku no contó cuantas veces más Shoto se vino en su interior, hasta que su estomago empezó a doler e hincharse. Tampoco contó cuantas veces pudo venirse antes de quedar casi seco.
Pero mientras Shoto lo limpiaba con una mirada casi devota en sus ojos, Izuku soltó.
- ¿No crees que deberías presentarme a tu familia?
Porque incluso si no eran una relación del todo convencional, querían seguir todos los pasos de una.
HOLIBOLI!Llegué puntual? JAJAJA bueno, no tengo mucho que decir porque hay un aviso luego de ésto así que adióssss.
Mil besotes, gracias por leer votar y comentar. Es + mándenme mensajes pq no tengo amigos y quiero conversar JAJAJAJAJ
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Physical | Tododeku
FanficIzuku Midoriya tiene 24 años y un historial de relaciones amorosas fallidas. Es un escritor con obras famosas, pero al haberlas escrito bajo un seudónimo, su identidad se mantiene en el anonimato, dándole el pase libre para experimentar en relacione...