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-¡Minho!
-Jisung. -El menor le sonríe imitando los pocos pasos que Lee dio, estaban frente a frente.
-Creí.. Creí que habías muerto.. Tonto. -Musitó bajando su mirada para evitar que sus lágrimas se expusieran, aunque sus ojos acuosos ya demostraron lo contrario.
-La única forma en la que moriría es sí no te tengo a mí lado.
¿Eso le había dicho en voz alta? Sí, y no le importó que los demás estuviesen allí, Han se sonrojó como nunca, aunque Hyunjin, terco, rodó los ojos interrumpiendo su burbuja de amor que se estaba formando.
-Mi paga. -Dice, claramente todos sabían a quién le hablaba.
-Quisiera que trabajaras para mí.
Hyunjin enarcó una ceja soltando una risa sarcástica.
-Ese no era el trato. -Contestó apuntándole con su arma. -Puedes estar seguro que éstas balas no son cómo las que te disparé.
-No seas dramático, la paga ya está acordada, te estoy proponiendo esto ahora, piénsalo, ya tienes mi número de teléfono. -Termina agarrando de su bolsillo una tanda enorme de dinero y se lo lanzó al aire, el rubio de cabello largo lo tomó sonriendo.
-Bien, nos vemos. -Dice, detuviendo su mirada en Han. -Suerte, Jisung, y.. Lo siento, pero todos estamos locos. -El menor abrió los ojos por la sorpresa ante sus palabras que parecen fueron muy sinceras. -No te olvides que tú también eres parte de esta locura. -Sonríe y a Jisung se le iluminaron los ojos, también le sonrió.
Hyunjin desapareció de ese lugar sin decir nada más, Jennie aún estaba mirando el suelo, inexpresiva. Los demás hermanos Han, estaban pensando en la propuesta de Minho.
-Shownu, Han, nos vamos. -Los mencionados asistieron pero una voz los detuvo.
-J-Jisung, ¿V-Vas a dejarme así después de todo lo que hice por ti?
Lee miró de reojo a Jisung, quién este se mantuvo parado sin girar su mirada hacía la mujer.
Suspiró y giró sus talones arrodillándose frente a su llamada madre.
-No haré lo que Hyunjin dijo, me he dado cuenta de que yo no soy así, Jennie, no soy como todos ustedes, puede ser que esté loco, pero jamás me dejaría influenciar por gente que sé que lo único que hace es hacer el mal, esta es mi venganza, estás sola.
-¿Q-Que? -El rubio se levantó y desapareció de su vista, ella miró con sus ojos abiertos a sus demás hijos quién le pasaban de largo. -¿Changbin? ¿¡Rose!? ¡SEUNGMIN! ¿¡PIENSAS QUEDARTE CON JEONGIN!? ¡El es mi hijo, ES MI HIJO!
Todos desaparecieron y la mujer quedó sola en esa oscura cueva.
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